No habría mucho que señalar acerca de la importancia del contrabajista Mark Dresser, elemento imprescindible de uno de los cuartetos más brillantes de Anthony Braxton, y compañero algo más que ocasional de músicos como Tim Berne, John Zorn, Gerry Hemingway, Ray Anderson o Satoko Fujii. En Nourishment realiza una aproximación a la tradición del jazz en la que no evita explorar diferentes elementos por medio del empleo puntual de métricas inusuales y la utilización de diferentes elementos improvisatorios. Para semejante tarea Dresser utiliza a unos músicos con los que tiene una relación musical que viene de tiempo atrás: el saxofonista Rudresh Mahanthappa (colaborador entre otros de Vijay Iyer), el trombonista Michael Dessen, Denman Maroney (cuyo piano con elementos aplicados directamente sobre las cuerdas en su interior denomina hyperpiano) y los bateristas Michael Sarin y Tom Rainey (que se reparten su participación a lo largo de los siete temas). En este tipo de experimentos los músicos corren el peligro de incidir en un determinado aspecto obviando el resto, consiguiendo un resultado que se puede calificar como desequilibrado en el mejor de los casos. Por fortuna en esta obra Dresser consigue un conjunto lleno de buenos temas, en los que destacan unas piezas a medio tiempo más que notables. Los que los músicos se explayan con unas magníficas intervenciones. Esto consigue que la obra resulte brillante en dos aspectos: por un lado en lo puramente musical; por otro en lo relativo a los aspectos técnicos de unas composiciones complicadas que suenan con una gran naturalidad.
© Pachi Tapiz, 2014
Mark Dresser Quintet: Nourishments (Clean Feed) *****
Publicado en el número de otoño de 2013 de la revista Más Jazz.