Al parecer, en la Ciudad de Milwaukee no solo hay buena cerveza, por allí también cuentan con estupendas big bands, como esta que firma el álbum que hoy les presentamos, Take It All. Liderada por los hermanos Curt y Warren Hanrahan —saxo y batería, respectivamente—, la Miwaukee Jazz Orchestra (MJO) tiene su origen en el Woody Herman Jazz Festival que se celebra anualmente en la capital de Wisconsin y que Curt dirigió durante doce años, hasta su retirada, a finales de la década pasada.
Pero Curt es de esos que no pueden estarse quietos. No pasó mucho tiempo antes de que llamase a Warren y a su hijo Tim (contrabajo), y juntos creasen el embrión de lo que terminaría siendo la MJO, una formación que capitaliza toda la experiencia y conocimiento acumulados en la gestión del Festival. La banda hizo su debut en 2016 y, como el propio Curt Hanrahan dice, “ha servido de catalizador para grabar música antigua y nueva, en compañía de algunos de los mejores músicos del área de Milwaukee”.
Por otro lado, durante años, Curt ha venido simultaneando la labor docente, al frente de la sección de estudios jazzísticos de la Universidad de Wisconsin y del Conservatorio de Música de Racine, con la ejecución práctica de lo que enseña en las aulas y ha hecho de sideman de artistas como Cab Calloway, Harry Connick, Jr., Tonny Bennett o Manhattan Transfer. Esto significa que, además de una dilatada experiencia musical tanto teórica como práctica, ha estado en contacto estrecho con una miríada de músicos de muy diversa procedencia y estilos; en otras palabras: que ha hecho contactos, contactos a los que ha recurrido a la hora de formar la MJO. Así, lo que comenzó siendo una banda familiar ha terminado agrupando a excelentes intérpretes en una formación que aspira a seguir los pasos del citado Woody Herman y su orquesta.
Dicho esto, hay que dejar claro que la MJO se apunta a una estética musical contemporánea, incluso experimental por momentos, como en el tema que abre la colección y da título al álbum, “Take It All” que desarrolla la composición del finado Fred Sturm (1951 – 2014) con atrevimiento, pero con buenos resultados. O en “Definition”, donde partiendo de sonidos etéreos no tarda en deslizarse hacia otros más urbanos, con la fuerza que proporciona una banda bien engrasada de quince componentes.
En cambio, en el homenaje al saxofonista Eddie Harris, “We All Love Eddie Harris” encontramos notas funky, gracias a la estupenda trompeta de Mike Betz y al saxo del propio Curt Hanrahan.
El álbum se cierra con “Souljourner”, un tema que inevitablemente sugiere el adjetivo de “introspectivo”, en parte gracias a la flauta de Nolan Thomas y en parte a las intervenciones de la sección de metales que entran y salen a lo largo de todo el tema, creando unos contrapuntos sorprendentes, pero desde luego muy agradables para concluir una colección más que aceptable. Que ustedes la disfruten.
Tomajazz: © Juan F. Trillo, 2022 / https://siunleonhablase.wordpress.com/ – https://www.facebook.com/jan.tilkut