Baldo Martínez Sexteto “Música imaginaria”
- Fecha: jueves, 29 de febrero de 2024
- Lugar: Auditorio nacional de música, Sala de Cámara (Madrid)
- Grupo:
Baldo Martínez: contrabajo, dirección y composiciones
Lucía Martínez: batería y percusión
João Barradas: acordeón
Andrés Coll: vibráfono y marimba
Julián Sánchez: trompeta y fiscorno
Juan Saiz: saxos y flauta
A Baldo le gusta explicar las cosas.
“Este es un sexteto”, explica al auditorio, “pero no lo es”. Y, así como eso, lo que vamos a escuchar esta noche en el Auditorio Nacional, es una suite, pero no es una suite, si bien hay una pieza, “Gaia”, que sí es una suite, o sea, que es una suite dentro de la suite, que no es una suite.
A Baldo, es que le gusta mucho que las cosas queden claras.
Baldo se ha venido hasta aquí para presentar su nuevo proyecto (¿es realmente un proyecto?) con título novelesco: “Música Imaginaria”. “Primero vino la música”, me cuenta el interesado en el after-concert, “luego los instrumentos y luego, los instrumentistas, Algunos – Lucía, Julián, no sé si Juan – venían de serie, otros hubo que buscarlos en Ibiza – Andrés Coll – y Portugal – João Barradas – . Se entiende que fuera así. Acordeonistas, en jazz, no hay muchos. Vibrafonistas-marimbistas como Coll, ninguno.
La música imaginaria tiene esa cualidad pictórica y onírica que uno, no sé por qué, asocia al género (una idea preconcebida nacida de la necesidad de explicar lo que no se puede explicar, seguramente). Siendo que la imaginación elabora su propia estética para la cual no existen reglas ni imposibles, cabe al lector imaginar lo que se le antoje a partir de la información que le es dada, lo que viene a a ser un imaginar sobre lo imaginado que cierra el ciclo y termina con la audiencia abalanzándose sobre el tenderete instalado en el foyer para adquirir los discos de los artistas (Fernando Rosado, de Karonte Producciones, lógicamente, sonríe). “Igual el compositor quiso reflejar «cómo las hojas de los árboles caen en otoño», pero al que lo escucha, las emociones le llegan por otro lado y lo interpretará a su modo. Con la música intentas emocionar y dentro del mundo de cada uno, le llega lo que se imagina. Por eso hay tantas interpretaciones como personas escuchando la música” (Baldo Martínez, al Diario Montañés. Pilar González Ruiz, 28 de febrero de 2024).
El universo imaginario de Baldo se compone de 7 piezas y 6 ejecutantes distribuidos estratégicamente sobre el escenario en función de la distinta función que el padre de la criatura ha asignado a cada quién. Situados a la izquierda del espectador, Andrés Coll, Julián Sánchez y Juan Saiz vuelan por donde se les place sin otro mandamiento que su libérrima inspiración como improvisadores (el artista imaginario pasa de puntillas sobre el tiempo, lo estira y lo suspende a su voluntad, abre espacios que abren nuevos espacios…). Baldo sabía lo que se hacía cuando les juntó. Lo corrobora su comentario recogido en el Diario Montañés: “este sexteto no sería igual con otros intérpretes. Por eso me gusta combinar esos timbres que tengo en la cabeza y quiénes van a hacerlos sonar. Cada músico se expresa de una manera y es algo que no deja de sorprenderme, cómo la misma música puede cambiar tanto” (Baldo Martínez al Diario Montañés, ibid.). Con esto, que la unidad, en el territorio de la imaginación, nace de la diversidad (Duke Ellington sabía mucho de esto) así como el distinto, en el universo de lo imaginario, es un signo distintivo.
João Barradas, mientras tanto, espera su turno. Su luto riguroso le delata (pero esta es otra historia). A su vera tiene la sección rítmica, Baldo Martínez y Lucía ídem.
Baldo es solemne y sereno y, así como él, su instrumento con sabor a madera de roble envejecido. Y, así como su instrumento, el instrumentista, a quién conozco desde su primer San Sebastián acompañando a la lusitana Maria João, y lo que vino después hasta llegar a esta “Música Imaginaria”, que es cumbre y destino, Baldo Martínez en su máxima expresión. Enseñado en las mejores escuelas del jazz europeo, Baldo sabe de dónde viene pero ni sabe ni quiere saber adónde todo esto le conduce.
Encorvada y anti convencional, Lucía ídem. se hace una con el instrumento, y le canta a la caja con esa vocecita de quien no ha roto un plato en su vida (me consta que no es así). Lucía tiene un universo en su camiseta de color esmeralda con estrellitas centelleantes y una hija que pinta el mundo de colores y las botas de su madre, de un inquietante “rosa Barbie”. Para entender a Lucía hay que fijarse en su camiseta y en sus botas. Ella es el verso libre y la brújula que marca el camino.
Baldo y Lucía son tan distintos que, prácticamente, no se les distingue.
La Música Imaginaria de Baldo carece de referencias porque, si las tuviera, no sería imaginaria, ni sería libre. En el país de la imaginación, las referencias están para saltárselas alegremente. Porque lo mejor en la vida no tiene explicación.
Post scriptum
Dos días después de la presentación de Baldo y su troupe en el Auditorio Nacional (!un respeto!), ZA! + Perrate hacen saltar las alarmas del Centro Conde Duque con su flamenco dadá, su flamenco no-flamenco, su gamberrear en clave de rock & roll, de rave, de rumba, de nada. Su música es más interesante por lo que detona/lo que destruye que por lo que construye.
ZA! vienen a ser como los ZAJ de Juan Hidalgo (!un respeto!) sin la jota y con un signo de exclamación según se sale, a la derecha. Los ZAJ se tomaban lo que hacían a pitorreo. Los flamencos, en general, tienden a la solemnidad, los auditorios nacionales, los “carnegie halls”, esas cosas. ZA! dinamitan la seguidiya de un uppercut guitarrístico dadá. Gritan, saltan, le sacan la lengua a los flamencos de auditorio, sólo que Perrate es otra cosa, para suerte suya. Lo suyo, lo de ZA! + Perrate, es un ir de Jimi Hendrix a Camarón, de Lester Bowie a Peret, lo que no mata engorda: “nada en la música de ZA! queda fuera de lugar, porque el lugar está aún por definir” (de la hoja promocional de los artistas).
Buenos tiempos para la lírica.
Tomajazz: © Chema García Martínez, 2024
Fotografías © Elvira Megías, Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) 2024
Para mayor información véase:
Adrián Besa Filgueiras, “Proyecto Miño: diálogos intertextuales, discurso identitario y políticas culturales”. Jazz-Hitz 06. Disponible en descarga en formato PDF aquí
José Manuel Gómez ‘Gufi’, “!A mí las vanguardias, que los arrollo!”. DeFlamenco.com, 1 de marzo de 2024
Más información
Página oficial de Baldo Martínez
Baldo Martínez: página oficial en Facebook
Página oficial del Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM)
https://tomajazz.com/web/?s=baldo+martinez+sexteto&submit=Search
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