El científico no estudia la naturaleza por la utilidad de hacerlo; la estudia porque obtiene placer, y obtiene placer porque la naturaleza es bella. Si no fuera bella no valdría la pena conocerla, y si no valiera la pena conocer la naturaleza, la vida no sería digna de ser vivida.
Henri Poincaré (1854 – 1912). Filósofo y matemático.
Me es difícil entender este pensamiento de Henri Poincaré
Los seres humanos hemos necesitado observar, estudiar y comprender a la naturaleza para controlarla (en la medida en que podemos) y así, adaptarnos a ella. Si no lo hubiéramos hecho no habríamos podido sobrevivir como especie en este mundo implacablemente regulado por ella.
¿Un terremoto es bello? ¿Una pandemia es bella? ¿Las enfermedades que nos manda la naturaleza son bellas?…. ¿Que es belleza?… una flor, un paisaje, una sequía o un hombre desnudo aguantando las inclemencias del clima (?)
Gracias a que conocemos muchas de las leyes físicas que nos regulan , podemos construir ciudades, hacer viviendas que no se caigan; alimentarnos; disponer de agua potable, crear sistemas de saneamiento, controlar las enfermedades, etc.
Probablemente la naturaleza que se refería Henri Poincaré, era la que tenia en su jardín; porque la otra, esa que se manifiesta en temporales, maremotos, erupciones y terremotos dan poquísimo placer, a no ser que se sea un masoquista.
Saludos
Kuto: gracias como siempre por tu aportación y por pasarte.
En cuanto a tu comentario, yo sí lo entiendo. Sin haber llegado ni a una parte infinitésima de lo que hacen los grandes científicos, sí que he llegado a sentir el placer del conocimiento por el propio conocimiento de algo que tiene una belleza intrínseca, que en mi caso se movía por el campo de las matemáticas (he ahí el motivo de estas salidas de tono en el blog). Me imagino que si en algún momento un científico logra conocer los resortes que hagan que logre prevenir con efectividad los efectos de un terremoto, será absolutamente feliz y lo que hace merecerá la pena.
En cuanto a lograr algún tipo de placer a partir del sufrimiento y moviéndonos en tu campo, un ejemplo que se me ocurre pueden ser grandes obras de pintores que han retratado grandes catástrofes, terribles matanzas. El Guernica de Picasso, por ejemplo, es el primero que se me ocurre. Retrata algo horrible pero de un modo bello.
Volviendo a la naturaleza, ahora mismo miro por la ventana a lo lejos veo unos montes, alguno de ellos nevado, las nubes, distintos árboles con hojas de color verde y diferentes tonalidades. La naturaleza tiene un lado muy cruel, pero no me parece que lo que veo ahora mismo no es de una gran belleza.
Un saludo y feliz miércoles.
Pachi
Lo que realmente parece bello, es el buscar el conocimeinto de cuanto nos rodea, es una aventura compleja pero necesaria.
No todo es bello en la naturaleza, la crueldad forma parte de un equilbrio o eso parece, pero sin duda tiene partes muy hermosas.
Alejandro: totalmente de acuerdo contigo en todo lo que dices. Un saludo y gracias por pasarte.