Criss Cross es una discográfica a la que habría que erigir un monumento. Fiel reflejo de la escena contemporánea americana, permite a sus intérpretes publicar trabajos repletos de riesgo cuya acogida, por desgracia, es bastante minoritaria, pero que contribuyen en gran medida a definir una rama destacada del árbol del jazz actual. Las grabaciones del sello tienen una personalidad especial, reforzada por la coincidencia total en el diseño de las carpetillas. Repasamos las cuatro últimas producciones de la compañía, recién publicadas en mayo de 2013 (tres de ellas grabadas en enero del mismo año).
Orrin Evans es un pianista atrevido. No para de buscar y le da igual a dónde le lleven sus inquietudes. En “…It Was Beauty” explora un repertorio variadísimo (originales de los miembros de la banda, blues, un espiritual, un standard…) que le permite enlazar con los cimientos del pasado. Arropado por el enérgico batería Donald Edwards y por el contrabajista Eric Revis (habitual de McCoy Tyner y Branford Marsalis, entre otros), Evans aborda territorios de libre improvisación con trasfondos casi folclóricos, navegando entre la languidez de “Rockin’ Chair”, la belleza naíf de “My Tribute”, el desparpajo del “Blues Connotation” de Ornette Coleman o la fiereza sónica de “Black Elk Speaks” o “Ellipsis”. En algunos temas hay cambio de bajista, y en dos de ellos (“African Song” y “Commitment”) Ben Wolfe se une al grupo, creando líneas contrabajísticas pseudo melódicas sobre los firmes patrones de Revis. Al grupo le gusta lanzarse sin paracaídas, cuestionar la forma y la armonía, y acabar encontrándose en algún punto del camino. No parece fácil, ni lo es, pero el resultado merece la pena.
Nacido en Caracas (Venezuela), Luis Perdomo ha sido pieza clave en el grupo del saxofonista puertorriqueño Miguel Zenón. En Links se intercambian los papeles. Zenón hace de sideman y Perdomo afronta un repertorio principalmente orientado hacia el jazz estadounidense. La sección rítmica formada por Dwayne Burno y Rodney Green hace caminar al cuarteto con un swing encendido que combina formidablemente con un concepto armónico abierto. Da gusto escuchar con detalle a Burno y Green respondiendo inmediatamente a cualquier reclamo de los solistas (valga como ejemplo el solo de Zenón en “Waiting Time”). Perdomo domina el paisaje sonoro. Su piano está presente todo el rato, arropando a sus compañeros con ricas texturas cordales. El caraqueño brilla especialmente en el “The Organ Grinder” de Woody Shaw, y recupera el “Profundo” de su maestro Gerry Weil, deliciosamente interpretado por un Miguel Zenón que sabe ser meloso cuando la ocasión lo requiere. Entre otros momentos álgidos se encuentran el agresivo arranque del inicial “Percy’s Delight”, la cita de “The Girl From Ipanema” en el solo de contrabajo de “Enigma” y el final de “Three Card Molly” tras la improvisación de Rodney Green a la batería. “Elena” cierra el disco cual mantra, sumiendo al oyente en un estado de obsesiva tranquilidad (permítaseme el oxímoron).
Del piano a la guitarra. El noruego Lage Lund es un guitarrista para guitarristas, uno de esos músicos de enorme técnica (en digitación, improvisación y composición) cuya exploración de conceptos complejos requiere una atención muy dedicada por parte del público. Tamaña empresa, junto a la gran densidad armónica presente en Foolhardy (el pianista Aaron Parks, en ocasiones escudero de Kurt Rosenwinkel, secunda a Lund en esta ocasión), hace de este CD una obra lacia, difícil, incluso pesada. Las notas al libreto de Ted Panken dicen que el solo de piano en “Unanswered Call Of The Wild” es “elegante” y que “podría servir como un estudio de libro de texto sobre tensión y liberación”. Así es el disco, un sublime estudio teórico puesto en práctica con sumo refinamiento, pero de ardua digestión. Ni siquiera la sección rítmica de lujo (Ben Street y Bill Stewart) es capaz de aportar matices diferenciadores que distraigan al oyente de un estado de sopor exquisito, pero persistente. Los tres standards que cierran la grabación aportan el contraste del swing tradicional, pero para entonces la sonoridad tímbrica ya se ha apoderado del disco y de quien lo escucha.
Y lo mejor para el final: David Binney lleva años siendo una figura destacada del actual movimiento de jazz neoyorquino (que quizá no sea ni un movimiento ni del todo neoyorquino, pero sí actual). Técnicamente lo que hace es complejo, pero invita a ser escuchado de forma activa. Este Lifted Land parte de la pieza de 18 minutos “As Snow Before A Summer Sun”, un extracto de la obra extendida sin interrupciones que el saxofonista interpretó en el Rubin Museum of Art (Nueva York) en 2011. Se trata de una sucesión de lentos contrastes con espacios reservados a cada miembro de la banda (el contrabajo con arco de Eivind Opsvik, el gong de Tyshawn Sorey) y un final creciente de dinámicas e intensidad. El resto del CD se amolda orgánicamente. “Fanfare For Basu” convierte la explosión inicial en un motivo minimalista trabajado en estudio. Mientras “The Blue Whale” (el nombre de un club de Los Ángeles) se basa en un riff trabajado con paciencia, temas como “Curious About Texas” combinan partes minuciosamente escritas con secciones donde los solistas disfrutan de una gran libertad. “Lifted Land” o “Losing The Central Valley” cuentan con melodías detalladas, pero en general las improvisaciones no parecen muy trabadas por el contexto formal de cada tema. Ni todo es abierto ni todo está predeterminado, y es la confrontación de ambas ideas llevadas al extremo lo que hace tan atractiva la música de Binney. Impresionante el trabajo de Craig Taborn a lo largo de todo el disco.
Cuatro discos, cuatro nuevas muescas en el revólver de la compañía. El catálogo sigue creciendo y afianzándose con coherencia y determinación. Criss Cross marca un camino a seguir, y parece que seguirá haciéndolo durante un tiempo.
© Arturo Mora Rioja, 2013
Orrin Evans – “…It Was Beauty” (Criss Cross, 2013)
“Black Elk Speaks” (Eric Revis), “African Song” (Bill McHenry), “Blues Connotation” (Ornette Coleman), “Commitment” (Orrin Evans), “Dorm Life” (Orrin Evans), “Rockin’ Chair” (Hoagy Carmichael), “Ellipsis” (Mark Hellias), “Hats Off to Rebay” (Ben Wolfe), “Ribisconsia” (Todd Bashore), “My Tribute” (Andre Crouch)
Orrin Evans (piano), Eric Revis (contrabajo) y Donald Edwards (batería), con Ben Wolfe, Luques Curtis y Alex Claffy (contrabajo).
Grabado en Systems Two Recording Studios, Brooklyn (Nueva York, Estados Unidos) el 29 de enero de 2013.
Criss Cross 1359
Luis Perdomo – Links (Criss Cross, 2013)
“Percy’s Delight” (Rodney Green), “Waiting Time” (H. Danko), “Crossmind Dreams” (Luis Perdomo), “The Organ Grinder” (Woody Shaw), “Enigma” (Roland Hanna), “Three Card Molly” (E. Jones), “Melisma” (Dwayne Burno), “Paco” (Miguel Zenón), “Elena” (M. Jones)
Luis Perdomo (piano), Miguel Zenón (saxo alto), Dwayne Burno (contrabajo) y Rodney Green (batería).
Grabado en Systems Two Recording Studios, Brooklyn (Nueva York, Estados Unidos) el 20 de enero de 2013.
Criss Cross 1357
Lage Lund – Foolhardy (Criss Cross, 2013)
“Tokyo”, “That It, Then?”, “Foolhardy”, “Unanswered Call Of The Wild”, “Slo Crow”, “Old Horsey”, “Holiday For Strings” (D. Rose), “Keystone” (Ron Carter), “All Or Nothing At All” (Altman/Lawrence)
Todas las composiciones por Lage Lund, excepto donde se indica.
Grabado en Systems Two Recording Studios, Brooklyn (Nueva York, Estados Unidos) el 22 de enero de 2013.
Criss Cross 1360
David Binney – Lifted Land (Criss Cross, 2013)
“Fanfare For Basu”, “The Road To Your House”, “As Snow Before A Summer Sun”, “The Blue Whale”, “Curious About Texas”, “Lifted Land”, “Losing The Central Valley”, “Red Cloud” (Craig Taborn)
David Binney (saxo alto), Craig Taborn (piano), Eivind Opsvik (contrabajo) y Tyshawn Sorey (batería)
Grabado en Systems Two Recording Studios, Brooklyn (Nueva York, Estados Unidos) el 21 de noviembre de 2012.
Criss Cross 1358