Uno de los atractivos del jazz son los solos, las intervenciones, más o menos improvisadas, que realizan los miembros de un grupo acompañados por el resto de sus compañeros. Salvo honrosas excepciones, las grandes estrellas que configuran el canon del jazz suelen ser grandes solistas. Algunos de estos solistas parecenContinúa leyendo

Led Zeppelin: un póker de ases que siempre llevo encima. Entre otros están sus cuatro primeros discos (Led Zeppelin, Led Zeppelin II, Led Zeppelin III, Led Zeppelin IV), Houses of the Holy, The Song Remains the Same o How the West Was Won. Son un salvavidas del que cuesta despegarse. Hay veces en que es unoContinúa leyendo

Cincuenta composiciones. Ni más ni menos. Cincuenta miniaturas de Erik Friedlander para un quinteto de improvisadores de primer orden formado por Jennifer Choi (violín), Sylvie Courvoisier (piano), Trevor Dunn (contrabajo), Mike Sarin (batería) y el propio Friedlander (violonchelo). A pesar de que el número de composiciones es más que notable,Continúa leyendo

En 1957 Charles Mingus grabó Tijuana Moods, evocación de sus recuerdos alcohólicos-prostibulario-musicales de la localidad “de la perdición” mexicana, fronteriza con el vecino del norte. En un disco magnífico, “Ysabel’s Table Dance” destaca por su fuerza y por ser un perfecto ejemplo de la música de Mingus: cambios de ritmo,Continúa leyendo

En el año 1992 el saxofonista Tim Berne editaba un disco homenajeando a su maestro y mentor Julius Hemphill. Diminituve Mysteries (Mostly Hemphill), recogía siete temas de Hemphill y una composición propia, «The Maze». En ésta, un septeto de músicos en el que se incluía lo más granado del downtownContinúa leyendo