La ruptura. Por Marcos Pin [Relato]
La ruptura ¡No lloré! ¡Qué le den…! Aquella cafetería me gustaba. Era acogedora. Silenciosa. Nadie pone ya monedas en los jukebox y, sinceramente, lo agradecí. Necesitaba silencio, mucho silencio; aquel silencio…. Fue un buen refugio: íntimo, oculto, aislado entre los paneles que separaban las mesas. Solos yo y la empañadaContinúa leyendo