Ni sabía leer partituras, ni tenía una técnica guitarrista convencional. Aun así, Wes Montgomery es uno de esos solistas mágicos del jazz. La magia de Montgomery consistía en una imaginación melódica inusitada, como sucede en «Gone With The Wind», tema que cierra su segundo disco como líder. Acompañado por unContinúa leyendo

El penúltimo disco que grabara John Lewis constituye un auténtica recapitulación de su concepto musical en una sucesión abrumadora de aciertos: se trata de una grabación a piano solo, de forma que el artista acapara toda la atención del oyente, realizada en un auditorio, con lo que se refleja laContinúa leyendo

En el imaginario colectivo el cuarteto de Gerry Mulligan va indisolublemente unido al nombre de Chet Baker, a su vez más recordado por su gloria y decadencia visual que por motivos musicales. No obstante Mulligan lideró otros cuartetos, siendo el más duradero, aunque en varias etapas, el que compartió conContinúa leyendo

Uno de los atractivos del jazz son los solos, las intervenciones, más o menos improvisadas, que realizan los miembros de un grupo acompañados por el resto de sus compañeros. Salvo honrosas excepciones, las grandes estrellas que configuran el canon del jazz suelen ser grandes solistas. Algunos de estos solistas parecenContinúa leyendo

Algunos solo le conocen por su breve etapa en el quinteto de Miles Davis (llegó a actuar con el trompetista en el mítico concierto de 1961 en el Carnegie Hall), para otros es uno de los grandes tenores de toda la historia del jazz. Su nombre: Hank Mobley y, posiblemente,Continúa leyendo