Por Txomin Dambo.
- Fecha: 17 de septiembre de 2019.
- Lugar: Jimmy Glass Jazz Bar, Valencia.
- Grupo:
Perico Sambeat Atlantis Quartet
Perico Sambeat: saxos y flauta.
Fabián Almazán: piano.
Pablo Menares: contrabajo.
Rodrigo Recabarren: batería.
Me gusta caminar por Valencia. Si dispones de tiempo, es una gozada. Vas pisando puentes muy viejos que cruzan un río que ya no lo es. Pasas por puertas de la antigua muralla que son torres y te imaginas cómo fue esta ciudad en otra época. Al pasar por las Torres de Serrano me viene a la cabeza la portada del último disco de Perico Sambeat. Un skyline de Valencia se funde a través de una neblina con otro de Nueva York. Publicado el pasado mes de Abril, Ofrenda es un trabajo con calidad y calidez extraordinarias.
Con Perico Sambeat a los saxos alto y soprano, arropado por Danny Grissett al piano, Ugonna Okegwo al contrabajo y E.J. Strickland a la batería, es un disco imprescindible para cualquier aficionado al jazz.
Pero la razón por la que paseo por aquí es porque voy camino del Jimmy Glass a escuchar a otro cuarteto de este irremplazable músico y sus nuevas composiciones.
Viene de Madrid, de presentar su nuevo cuarteto en el Café Central, legendario templo del jazz. Ha hecho cuatro noches consecutivas con un éxito rotundo. Me informan desde el Central que mucha gente se quedó sin poder entrar por aforo completo. Y no me extraña.
La nueva formación está compuesta por Fabián Almazán al piano, Pablo Menares al contrabajo y Rodrigo Recabarren a la batería.
Perico Sambeat nos invita a conocer su obra más reciente en el Jimmy Glass, que es también, en cierta manera, el hogar que le ha visto crecer como músico. La curiosidad por escucharles me produce algo de ansiedad. Perico Sambeat siempre me sorprende.
Llega por fin el momento esperado y Chevi Martínez anuncia el cuarteto, el público aplaude y comienza el show con un tema llamado «Somnis» (sueños) que se encadenará con otros cuatro temas. Todo el primer pase lo tocarán sin pausas, a modo de suite.
«Somnis» empieza con una melodía que con un solo de saxo alto va creciendo en intensidad hasta dar paso a un solo de piano que reta a la batería y es adornado en ocasiones por el saxo. Sigue con un estupendo sólo de contrabajo muy bien acompañado por la batería. El tema se completa con un explosivo final que lleva a una bajada de ritmo para dejar a Fabián Almazán haciendo ya la intro de «El rastro de Jhiva».
En este segundo tema, tras la sensacional intro de piano, que vuelve a provocar los aplausos del público, Perico utiliza la flauta travesera para crear un ambiente de agradable lirismo que enseguida conduce a un cambio de ritmo rompedor en el que destaca un breve sólo de flauta. Sin apenas tiempo para respirar sopla otra vez el saxo alto y vuelven a cambiar a un swing que lleva a un dúo de saxo y batería al que el público responde con aplausos y exclamaciones. Aquí toma el relevo este gran pianista para llevar otra vez abajo el ritmo y vuelve a sonar la flauta que nos lleva a la melodía inicial pero también a esa ciudad de Uzbekistán (Jhiva) con su ambiente histórico y tal vez, a las caravanas de la ruta de la seda.
Sin dar importancia a los aplausos Pablo Menares continúa con un tremendo solo con el que nos recuerda, una vez más, porque está donde está en la escena neoyorquina. El público lo ovaciona con aplausos y gritos. Así comienza el tercer tema «Alisios» que, con un impresionante solo de saxofón, consigue hacerme bailar. Sigue Fabián Almazán haciendo las delicias de los allí presentes acompañado por la batería de Rodrigo Recabarren y por las palmas de Perico. Finaliza el tema sin que el público reaccione porque el saxo empalma notas sucesivamente hasta dar la entrada al famoso standard compuesto en 1943 por Harry Warren «I Wish I Knew» y, ahora sí, el público rompe en aplausos. En pocos minutos nos brindan solos de piano y de bajo. La balada, que ha mantenido la tensión en todo momento termina como había empezado. Con el único sonido del saxo de Perico Sambeat que ahora da la entrada a un veloz swing con el que inician «Rabbit Dust», otro tema nuevo cargado de cambios de ritmo y de sorpresas. A destacar el solo de piano en crescendo al final, justo antes de repetir la melodía que es ejecutada con alegría y de tal manera que deja al público encantado y a los músicos con una sonrisa cargada de satisfacción.
Durante el descanso, cumpliendo con la tradición, cenamos y tomamos café. El ambiente en el Jimmy Glass es de fiesta, como siempre sucede en los bolos de Perico Sambeat.
Arranca el segundo pase con un tema de Fabián Almazán, de su disco Alcanza (está en Bandcamp, donde el dinero va directamente al artista), recomendado por Perico Sambeat en la presentación. !Compradlo! Exclama el gran saxofonista que cada vez que recomienda un disco es porque merece la pena comprarlo. «Tribu T9» es un temazo y la versión que hacen en directo es impresionante.
El segundo tema de este pase es «Leviatán» que dedica a «ese terrible monstruo de las profundidades». Tema complejo en el que el piano tiene un papel predominante. Comienza con tono misterioso y, a la vez rápido. De ahí pasan a una espectacular bajada de ritmo para dejar al piano solo que poco a poco va subiendo otra vez el ritmo hasta que el resto del cuarteto se suma en una trepidante ascensión que lleva a la conclusión del tema.
Perico Sambeat presenta entonces una balada de uno de sus más admirados músicos, Maurice Ravel. Se trata de «Forlane». Compuesta en 1917, es el tercer movimiento de «Le Tombeau de Couperin». Tras su experiencia en la primera guerra mundial dedicó esta pieza al pintor Gabriel Deluc. Los arreglos de Perico Sambeat sobre esta obra consiguen que parte del público cierre los ojos y que los fotógrafos dejen de disparar. Tremenda ovación tras esta preciosa balada cargada de misterio.
Siguen con «Lem». Composición de Pablo Menares con carácter épico que encaja perfectamente en la línea de este concierto. Estupendo solo de contrabajo y muy buen hacer de Rodrigo Recabarren a la batería en los solos de saxo y de piano. También en los cambios de ritmo. Me está gustando mucho.
Y llegamos al último tema del concierto. Se trata de «Joe». Compuesto por Perico Sambeat en homenaje a Joe Henderson, recuerda su etapa post-bop del disco Tetragon. Veloz doble tempo impuesto por la batería y el contrabajo, genial solo de saxofón retando a la batería que responde solícita, y un luminoso solo de piano que roza en ocasiones el sonido latin pero sin llegar a caer en ello. Precisos solos de batería que se van alternando con la melodía hacen de este tema un saludo con honores al maestro de Ohio.
El público pide un bis y la banda nos regala un «Four In One» rápido con ese swing, que recuerda un poco al «On The Sunny Side Of The Street», y sensacionales solos de piano y saxofón. Remata la faena Rodrigo Recabarren con un espectacular solo de batería.
Todos quedamos encantados con este bis monkiano, no se puede pedir más.
Mientras el respetable se va disolviendo hacia la barra del bar, yo me quedo pensando en lo que me dijo una vez un joven músico de mi tierra por el que siento una enorme admiración : «si no existiera Perico Sambeat habría que inventarlo».
Y sigo aprendiendo.
Tomajazz:
Texto: © Txomin Dambo, 2019
Fotografías: © Jimmy Glass Jazz Bar, 2019
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