Por Mariche Huertas de la Cámara. Publicado originalmente en su blog De Arte, Música y otras cosas.
¿Por qué un Dia Internacional del Jazz?
El jazz es el género musical que mejor representa la libertad, seguramente porque nació de la ausencia de ella; su origen es tan poderoso que aun ejerce sus efectos. Se germinó siendo la banda sonora de la esclavitud: porque expresaba una emoción compartida que aliviaba el desquiciamiento que suponía el racismo y la explotación del ser humano, porque sus notas iluminaban y, probablemente porque, a fin de cuentas, la música no entendía de pigmentación.

El hombre negro en su recién estrenada libertad necesita conocer otros lugares, ya no tiene que trabajar en los campos de algodón y puede gozar, aunque aún no plena, de mayor libertad que la mujer negra. En sus desplazamientos, muchos de ellos sin rumbo, eligen instrumentos fáciles de trasportar como la armónica o la guitarra y en sus canciones de blues aparecen con frecuencia, además de la palabra “libre”; “tren” o “camino”, porque lo que más desea, es viajar.
Ese fue el camino elegido por Ma Rainey o Bessie Smith que trabajaron muy duro para que se las tomaran en serio, se hicieron empresarias y retaron a la mismísima T.O.B.A. (1) usando su música como vehículo de expresión de liberación e independencia cuyas composiciones expresaban una convencida y libre sexualidad.
La historia del jazz está llena de contrastes tal vez por eso, sea tan rica en matices. Influido por las leyes Jim Crow (2) y el Ku KLux Klan pero también por la Civil Rights Act (3). Difundido por el cine mudo pero aún más por la radio y el cine sonoro. Inmutable a la Volstead Act (4) -la ley seca – aunque afectado por el auge de las mafias que la prohibición trajo consigo, difundido en infinidad de cabarets y garitos urbanos. Rebelde a la Women’s Christian Temperance o a la prohibición de la venta de anticonceptivos, pero pletórico con la aprobación de la enmienda 19 en la que otorgaba el derecho al voto a la mujer el 18 de agosto de 1920 y promotor de que muchas vidas de mujeres jóvenes aliviaran su discriminación alentando un nuevo estilo de vida que, a través de la moda, (que se hacía más cómoda) y la música tan poco convencional para esa época como era el blues, el charleston y jazz. Porque el jazz, fue en cierta medida, germen de un feminismo incipiente uno de cuyos exponentes fueron esas mujeres de color o las valientes Flappers(3). El blues y el jazz le debe mucho a la Mujer y la Mujer (y el feminismo) encontró en esas músicas la mejor forma de expresión de independencia del hombre.
El jazz va más allá de ser un género musical. Representa no solo la libertad sino también la democracia, la individualidad, el respeto por las diferencias y la capacidad de absorber todo aquello que pueda enriquecer y sumar; porque siempre ha sido esplendido, abierto a otros lenguajes y acogedor, mostrando a lo largo de los años una cambiante fisonomía sin haber perdido su esencia. Su eclecticismo no lo ha hecho menos erudito.
Posee unos valores muy hermosos no solo musicales: enseña a ser valientes, a crear, a dar oportunidad a todo el mundo. Escuchar jazz estimula la mente y los sentidos: (quienes escuchan jazz hacen mejor test de razonamiento) y hace que pienses y que incrementes tu sensibilidad.
Es género liberador de la esclavitud emocional, rechaza la opresión, la prohibición injustificada, y se eleva por encima de cualquier ideología, religión, color o incluso bandera. Porque el jazz ha sobrepasado fronteras y se ha hecho universal.

El jazz se ha convertido en la banda sonora de la conciliación, del respeto por la diversidad; tal vez por eso a Herbie Hancock, nombrado Embajador de Buena Voluntad de Naciones Unidas, no le costó mucho esfuerzo convencer a la Alta Institución para que, en noviembre de 2011, se declarara el 30 de Abril como el Día Internacional al Jazz. Nueva Orleans fue la primera ciudad después le han sucedido Nueva York, Paris (2012), Estanbul (2013), Osaka (2014), Paris (2015), Washington (2016), La Habana( 2017), San Petersburgo( 2018) y Melbourne (2019).

Ojalá este Dia Internacional sirva para dar mayor visibilidad a un género aún desconocido, ojalá Granada tome conciencia de que es una ciudad privilegiada por haber acogido en sus escenarios a maestros imposibles, a la aristocracia del jazz, a su historia viva impensable para una ciudad pequeña, ojalá sepa de una vez que tiene dos de los Festivales de Jazz más bonitos del mundo!
© Mariche Huertas de la Cámara, 2019
(1) T.O.B.A. Theater Owners Booking Association, era una asociación de empresarios blancos que controlaba un circuito de vodeville de artistas negros durante los años 20 y 30. Más conocida coloquialmente como Tough on Black Artist (Mano dura con los músicos negros) o como decía Ma Rainey Tough on Black Asses (mano dura con los culos negros) porque pagaban míseros salarios y las condiciones de trabajo eran a menudo, degradantes. A pesar de todo ello, la TOBA influyó enormemente, en la difusión del blues y del jazz
(2) Las leyes de Jim Crow fueron un conjunto de leyes promulgadas en los Estados Unidos, entre 1876 y 1965, que normalizaban tipificando la segregación racial en todas las instalaciones públicas por mandato de iure bajo el lema “separados pero iguales”. Se aplicaban a los de raza negra y a otros grupos étnicos no blancos en los Estados Unidos. Fueron, en muchos aspectos, una inspiración para las Leyes de Nuremberg de la legislación alemana contra los judíos, que se adoptaron en el Congreso del partido nazi 1935.
(3) El presidente Johnson en 1965 acabó legalmente con el segregacionismo aboliendo las leyes JIm Crow
(4) Roosevelt firmó en 1933 el Acta Cullen-Harrison derogando la ley Volstead .
(5) La expresión Flapper es un anglicismo que apareció inicialmente en Gran Bretaña y fue introducida en Estados Unidos por autores como F. Scott Fitzgerald en “La Generación Perdida”.