Ravi Coltrane ha conseguido reunir una sección rítmica de muchísimos quilates. Sus compañeros de escenario le arroparon, le secundaron, le propulsaron… en la única escala de su cuarteto por tierras españolas. Me gustaría resaltar ya en estas primeras líneas el trabajo sobresaliente de Drew Gress. Versátil en los cambios de dinámica, creativo y generosísimo a la hora de exponer recursos y asombrosamente firme y resuelto en los tempos rápidos (muy rápidos), su pulmón es, creo, imprescindible en el concepto jazzístico del líder. En éste se cobijan algunas ideas de Greg Osby y de Steve Coleman tamizadas por el sello personal (¿y genético?) de la profusión, de la abundancia y la escasa tregua a los espacios. Los fraseos del vástago comprenden una ingente cantidad de notas pero vertidas con cierto racionalismo, con cierta lógica seriada en la que parecen no caber exabruptos ni notas con mayor valor que otras. Incluso tocando a Ornette Coleman la dirección del saxofonista se encamina a tamizar de forma matemática el caudal improvisatorio y construir una catedral tejida peldaño a peldaño, sin una verdadera exposición de sentimientos (sí de los sentimientos y el placer intelectual más puro). Su discurso se opacó un poco por la efusividad a la batería de Strickland, cuyo poderoso sonido fue excesivo en algunos momentos para un saxo sin amplificación. Empero, su trabajo con las baquetas fue impecable, rotundo, y su comunicación con Drew Gress una magistral lección de jazz. Otro tanto puede decirse del pianista Luis Perdomo, otro músico serio, sesudo y con una vocación netamente jazzística. Como colofón una versión de «Giant Steps» que acabó a ritmo de funk y en la que Coltrane y Strickland se intercambiaron jugosos solos. ¿He escrito Coltrane? Me refería a Ravi Coltrane quien, por fortuna, no pretende emular a su padre. Inteligente decisión.
RAVI COLTRANE QUARTET
XVI Ciclo de Jazz Fundación Barrié
Luis Perdomo: piano
Drew Gress: contrabajo
E. J. Strickland: batería