- Fecha: jueves, 24 de noviembre de 2022
- Lugar: El Dorado sociedad flamenca barcelonesa / Centre Cívic Parc Sandaru (Barcelona)
- Grupo:
Renaud García-Fons
Renaud García-Fons, contrabajo de cinco cuerdas, tabla de madera y electrónica.
Renaud García-Fons, maestro y mago del contrabajo, actuó en El Dorado Sociedad flamenca barcelonesa en el ciclo “Cuerdas Furtivas”. Con una buena entrada y una remarcable representación, entre el público, de músicos relacionados con el flamenco y afines, contrabajistas, guitarristas, violinistas, cantantes, bailadoras y comentaristas musicales -literarios y gráficos-. No en vano el excelso saber musical, de García-Fons, pasa por estos derroteros, un contrabajo con sonoridades propias, o bien cercanas, a los tres instrumentos citados, sin olvidar al chelo. Sus composiciones son mayoritariamente cantábiles, rítmicas y ondulantes con bellos fraseados.
Deviene a su vez un personal cronista musical de diferentes lugares de nuestro planeta. Próximos, como en el tema inicial “Marcevol” (priorato de Cataluña norte), “Bajo de Guía” (en la desembocadura del Guadalquivir), “Palermo Notturno” y la Bretaña, con música tradicional de inspiración celta, al inicio de “Far Ballad” y “Bass Pilgrim”, o lugares más alejados como “Inanga” (instrumento africano de Burundi, con cierta semblanzas al contrabajo -según comentó Renaud-), “Voyage à Jeyhounabad” (pueblo iraní donde nació el músico y filósofo Oajad Elahi Sheik) y, en los bises, “Kurdis Mood” y un guiño a Cuba en la improvisación basada en “El cant dels ocells”.
Lo hizo en solitario, con su contrabajo de cinco cuerdas, de pie tuneado, un pequeño cuadrado de madera para ser percutido con los pies y una serie de aparatos electrónicos que lo convertían en un hombre orquesta. Sin aspavientos, sumergido en la música que iba generando, hilvanando variedad de capas. Desde pasajes desarrollados a gran velocidad y musculados -con muchas notas como dijo el mismo- bien alejados de cualquier tipo de pirotecnia, hasta pausados, o alterando la musicalidad de su instrumento con una simple hoja de papel entre el cordaje de su instrumento (lo que en algunos campos denominarían técnicas ampliadas), para aproximarse a la sonoridad del inanga -que a su vez nos recordó en buena medida a la del guembri de los gnaouas-. Por citar un momento de su policapacidad, aunando diversos géneros sin costuras perceptibles, en el tema “Far Ballad” -iniciado por coordenadas bretonas y finalizado en un blues- con el dedo pulgar marcaba la función del bajo y con los dedos restantes y el arco delineaba la melodía.
Un contrabajo de cinco cuerdas, atacado y acariciado con los dedos -pulsando o pellizcando-, con el arco -frotando o ligeramente percutiendo sobre las cuerdas-, o palmeando sobre el cuerpo de madera. Una doble clase magistral -de dominio instrumental y capacidad musical- que nos regaló el músico parisino, con un repertorio basado principalmente en su último disco en solitario Marcevol (2012) y un recuerdo, a su lejano y primer disco en solitario, Légendes (1992), con el mencionado “Inanga”.
Un músico que, desgraciadamente, frecuenta bien poco nuestras coordenadas. Le recordamos a mediados de los noventa, con “la Suite Andalouse” a dúo con Pedro Soler (guitarrista flamenco que cerrará este ciclo de cuerdas) o con Dorantes y Leonor Leal, en el Festival Ciutat Flamenco de 2015, y, ya en la otra cara pirenaica, con la intérprete de thiorba Claire Antonini, en el 32ème Jazzèbre, y cinco años antes en la carta blanca del mismo festival.
Tomajazz: Texto y Fotografías © Joan Cortès, 2022
Más información sobre Renaud García-Fons
https://www.renaudgarciafons.com/index.php/en/
https://tomajazz.com/web/?s=renaud+garcia+fons&submit=Search
1 comentario