Rubin Kodheli: Departure (Autoeditado, 2023) Por Pachi Tapiz [Grabaciones de jazz]

Rubin Kodheli: Departure (Autoeditado, 2023) Por Pachi Tapiz [Grabaciones de jazz] El violonchelista albanés Rubin Kodheli publica el EP Departure, disponible en Bandcamp y otras plataformas de streaming. Para esta grabación en trío se acompaña del bajista Trevor Dunn (que ha trabajado, entre otros, con John Zorn, Mr. Bungle, Fantomas, Mary Halvorson, o el grupo Stareby de Dan Weiss) y del baterista Brian Chase (miembro del grupo de indie rock Yeah Yeah Yeahs -que llegaron a versionar los mismísimos The Thing-, y estudiante -en su momento- de jazz en Oberlin).

No es algo extraño que cuente con dos compañeros como Dunn y Chase, ya que Kodheli tiene un currículum en el que incluye colaboraciones con músicos tan variados como Laurie Anderson, Meredith Monk, Philip Glass, Henry Threadgill, Christian McBride, Tom Harrell, Joan Jett y Snoop Dogg. Una panoplia muy amplia estilísticamente hablando, pues va de las de las nuevas músicas al jazz, pasando por el rock o el pop.

En Departure Kodheli, Dunn y Chase se encargan de la composición de los tres temas. Es decir, todos ellos son improvisaciones, aunque esto no uniformiza, sino todo lo contrarios. Las tres piezas tienen un carácter muy distinto entre sí. «Departure» abre ese EP. Este tema, el más breve de los tres, va incrementando la intensidad, y logra un resultado cercano al noise, de modo que el chelo es un instrumento con unas reminiscencias muy interesantes que recuerdan a la guitarra eléctrica.

«EastSide Suite» es el tema más extenso. Su duración es de algo más de trece minutos. Los músicos se van incorporando poco a poco, llegando a una melodía abierta, que Kodheli, Dunn y Chase van modelando a lo largo de su desarrollo.

El contrapunto es «Montainous Crag», que comienza como un tema ambiental, y que llega a transformarse en una tormenta eléctrica sobre una base rítmica cercana a lo maquinal. Una (r)evolución casi cuántica en poco más de diez minutos.

Más allá de las etiquetas, por su duración y planteamiento (tres temas en 27 minutos), el formato de EP es más que válido como escaparate creativo: un buen ejemplo es este Departure.