Megadeth Goes Jazz: entrevista con Satxa Soriazu AKA The Megadeth Project: Rust In Peace. Por Pachi Tapiz [Entrevista de jazz]

Uno de los trabajos más interesantes entre todos los publicados en 2023 es The Megadeth Project: Rust In Peace (Aztarna, 2023). No son demasiadas las propuestas ajenas al rock que se basen en revisar de arriba abajo un disco clásico del rock, y menos de un género tan peculiarmente duro como es el trash metal. El pianista Satxa Soriazu lo ha hecho, llevando a los terrenos del jazz una de las obras principales de uno de los cuatro grupos esenciales de esta manera de entender el heavy metal.

Tras asistir en marzo de 2023 a un ensayo abierto en la Escuela Municipal de Música Joaquín Maya de Pamplona (en la que se pudo apreciar la potencia del proyecto), a finales del mismo año, una vez estuvo grabado y publicado, pudimos entrevistar al pianista acerca de esta grabación.

Pachi Tapiz: ¿Cómo surge la idea de llevar un disco con tanto peso en la historia del heavy metal como es Rust In Peace a los terrenos del jazz?

Satxa Soriazu: La idea llevaba años rondándome en la cabeza, y el motivo es muy simple: lo he hecho del mismo modo que un pianista clásico puede querer grabar las sonatas de Beethoven, o un músico de jazz publica un disco basado íntegramente en composiciones de Duke Ellington, aunque hayan sido grabados anteriormente por numerosos intérpretes… sencillamente, es un disco que me gusta mucho, ¡muchísimo!, y sentía la necesidad de disfrutarlo desde dentro, como músico, no como mero oyente.

Evidentemente, al igual que sucedería -en mayor o menor medida- en los dos ejemplos que he comentado, lo he hecho desde mi propia personalidad, reflejando lo que soy, todo mi recorrido vital como músico: desde el rock y el heavy que escuchaba en la adolescencia, el rock sinfónico, los estudios de piano clásico, y por supuesto, el jazz.

Debido a la complejidad estructural de las canciones de Rust In Peace, llevarlas a cualquier otro terreno exigía una inversión de energía y tiempo que no acababa de encontrar… hasta que en 2019 cursé un Máster de Interpretación en Musikene, cuyo trabajo final consistía en un recital en el que había que presentar un proyecto personal, original, vinculado además a un trabajo de investigación. Rust In Peace fue lo primero que me vino a la mente, no tuve que darle demasiadas vueltas.

Pachi Tapiz: Puesto que este trabajo procede de un trabajo de un Máster… ¿tuviste total libertad a la hora de elegir este disco o tuviste que convencer de alguna manera especial a los profesores?

Satxa Soriazu: No tuve ningún problema. Este tipo de trabajos, efectivamente, tienen que pasar el filtro del profesor, pero si se plantea con seriedad y madurez, cualquier tema puede ser válido. Recuerdo que quedé con mi profesor, un rato antes de clase, para tomar un café y hablar del asunto. Le sorprendió un poco, pero no demasiado; nos conocemos desde hace más de treinta años, conoce mis gustos y mi forma de hacer música. Y, como te decía, el planteamiento fue serio y bien argumentado, por lo que no tuve que “convencerle”.

Megadeth Goes Jazz: entrevista con Satxa Soriazu - The Megadeth Project: Rust In Peace. Por Pachi Tapiz [Entrevista de jazz] - Tomajazz 9.0 - Uno de los trabajos más interesantes entre todos los publicados en 2023 es The Megadeth Project: Rust In Peace (Aztarna, 2023) de Satxa Soriazu. Pachi Tapiz entrevistó al pianista acerca de este proyecto, y que es la publicación número 10.000 de www.tomajazz.com/web — The Megadeth Project: Rust In Peace en directo en Dazz (Vitoria). En la imagen aparecen (de izquierda a derecha) Kike Arza, Satxa Soriazu y Alejandro Mingot.

Pachi Tapiz: ¿Cuánto tiempo has tardado entre ese momento inicial hasta que lo grabasteis?

Satxa Soriazu: En el concierto de fin de Máster, en septiembre de 2020, presenté cinco de los nueve temas de Rust In Peace, con la intención de arreglar el resto más adelante. Pero con la pandemia y el confinamiento de por medio, todo el proceso me dejó bastante agotado, y anímicamente algo tocado. Lo fui dejando, más de lo que me habría gustado, y a finales de 2022 empecé a arreglar los cuatro temas que faltaban, entrando al estudio de grabación en mayo de 2023.

Pachi Tapiz: El trabajo pone en valor las composiciones de un clásico del trash metal. Si se me permite, en la grabación hay un trabajo casi artesanal en cada tema. Tampoco hay muchas referencias que adapten ese tipo de repertorios al jazz, o al menos de esa manera. ¿Tenías en mente algún referente?

Satxa Soriazu: Si entendemos por artesanal un trabajo hecho con esmero, cuidado y mucha atención al detalle… por supuesto, y sin “casi”. Para el trabajo de investigación del Máster, que giraba en torno al análisis de diferentes formas de llevar al jazz temas de pop/rock, realicé una búsqueda bastante exhaustiva, y encontré auténticas maravillas, desde Ella Fitzgerald a Brad Mehldau, hasta The Bad Plus o Miles Davis, pasando por Django Bates, Herbie Hancock o Jason Moran… pero en general, los temas versionados son tratados como los standards: canciones muy buenas, pero estructuralmente sencillas en general.

Aparte de eso, no tenía ningún referente en particular; en este disco conviven mis ganas de tocar el Rust In Peace con la necesidad de hacer mi música, sin buscar en referentes externos la forma de llevarlo a cabo. Un amigo mío, después de escuchar el disco, me decía que se reconocían los temas originales, pero al mismo tiempo seguía “escuchándome” a mí. Creo que resume a la perfección mi idea.

Pachi Tapiz: ¿Cuánto te costó llegar hasta cada una de las revisiones que hacéis de los temas? ¿Cuál fue el tema más complicado de adaptar?

Satxa Soriazu: En todos los temas (salvo “Dawn Patrol”, que está construido sobre un único riff de bajo), las dificultades han sido similares. Si bien la idea inicial era sentirme más libre en el aspecto formal, el peso de las estructuras originales ha sido determinante. Si uno empieza a arreglar “Holy Wars…” por el icónico riff inicial, es muy difícil no sentirse obligado a continuar con el siguiente. Esta circunstancia es un arma de doble filo, ya que por un lado, el tema te facilita el trabajo diciéndote hacia dónde tienes que ir, pero al querer llevarlo a mi terreno, el tener que elegir entre las diferentes opciones de arreglos que se me ocurrían me ha tomado unas cuantas horas.

Pachi Tapiz: El trabajo de Dani Lizarraga (batería), Kike Arza (contrabajo) y Alejandro Mingot (guitarra) es esencial en el resultado final. ¿Fue muy complicado dar con este cuarteto para poner en funcionamiento The Megadeth Project: Rust In Peace.

Satxa Soriazu: En absoluto… Con Kike llevo años tocando, hemos estudiado juntos , participando en numerosos proyectos, y reúne la capacidad (técnica, lectura…), y creatividad necesarias para un proyecto de estas características.

La relación con Dani es más reciente, pero en cuanto le comenté en qué iba a consistir mi proyecto, antes de proponerle nada, su comentario fue “me flipa ese disco”… así que, además de un gran baterista, tenía a un compañero con una implicación emocional similar a la mía.

En el caso de Alejandro, no fue mi primera opción, ya que es profesor en Musikene, y presuponiendo que podría haber algún tipo de impedimento, ni siquiera contemplé la posibilidad. Finalmente, como no estaba dentro de la plantilla de profesores específica del Máster, no hubo ningún problema.

El primer guitarrista al que llamé fue Jorge Abadías, con quien publiqué en 2012 mi primer disco. Jorge lleva unos años viviendo en Barcelona, y contar con él era una forma de retomar nuestra relación musical, ya que siempre nos hemos entendido muy bien. De hecho, llegó a venir a un primer ensayo en febrero de 2020, pero llegó el confinamiento, y las consiguientes limitaciones de movilidad me obligaron a buscar un recambio… nada malo, por cierto. Alejandro es uno de los músicos más personales y originales que conozco y aporta el toque de frescura perfecto a tanto arreglo escrito, equilibrando la balanza.

Pachi Tapiz: Una pregunta que siempre me pasa por la cabeza cuando escucho versiones instrumentales de temas vocales, es si no has tenido la tentación, la idea o como queramos llamarla, de invitar a algún vocalista. En este caso incluso podría ser de algún cantante (masculino o femenino), ajeno al jazz…

Satxa Soriazu: La verdad es que no, en ningún momento. Por un lado, con un cantante la referencia a los temas originales habría sido demasiado explícita; aunque en mis versiones se reconocen las canciones de Megadeth, la presencia de la voz tal vez me habría condicionado demasiado. Creo que al plantearme los arreglos desde un enfoque puramente instrumental, los temas “viajan” de otra forma.

Por otra parte, tenía claro que quería una base de trío de piano más guitarrista. La guitarra reúne dos características muy atractivas para mí: puede tener como solista la potencia, la fuerza melódica de, por ejemplo, un saxo, pero también es un instrumento armónico que empasta muy bien con el piano, generando texturas muy interesantes. De hecho, en el disco compartimos melodías en más de un tema. Y digo “compartir” en el sentido más literal de la palabra, ya que vamos tocando las notas alternativamente creando una especie de eco del que surge la melodía completa. También tenemos algún momento a dúo, y con Alejandro esto es un regalo… es un músico muy sensible a lo que le propones, reacciona en el momento y propone algo nuevo, generando dinámicas y energías muy sugerentes.

Pachi Tapiz: ¿Por qué decidiste no seguir estrictamente el orden de los temas del disco original en vuestra revisión?

Satxa Soriazu: En realidad, el único cambio respecto al original es la permuta entre “Lucretia” y “Take No Prisoners”. Tenía claro que quería que el disco empezara con “Holy Wars…” y “Hangar 18”, escucharlos seguidos es para mí casi una necesidad. A partir de ahí, como haría en cualquier disco, necesitaba ordenar los temas según su energía y las sensaciones que me trasmiten; lo más parecido que hay a una balada es “Lucretia”, y me parecía adecuado ponerlo en tercer lugar.

Pachi Tapiz: El disco ya lo habéis presentado en directo. Si no recuerdo mal, en el ensayo abierto que hicisteis en la Escuela Municipal Joaquín Maya de Pamplona había algún aficionado al heavy, y teniendo un título tan explícitamente rockero, no es difícil suponer que algunos fans de Megadeth os hayan ido a ver en directo. ¿Te ha llegado alguna impresión de esa clase de aficionados?

Satxa Soriazu: La verdad es que sí… empezando por mi círculo más cercano de amigos (músicos y aficionados heavies) y algún que otro “melenudo” (dicho con todo el cariño) que se ha dejado caer por los conciertos, puedo afirmar sin miedo a equivocarme que les ha encantado. Supongo que no a todos les gustará, pero me considero un gran fan del Rust In Peace, y he tratado de plasmar esa admiración y cariño por el disco en mis arreglos, y creo que incluso el público heavy más alejado del jazz percibe esa intención. Aunque el disco está grabado con una formación y sonoridad de jazz (la base es el clásico trío de piano acústico, contrabajo y batería), en todos los temas subyace una energía bastante potente.

Pachi Tapiz: Me parece muy interesante el camino que abres de, no tanto revisar una grabación, sino sobre todo la manera de revisarla. ¿Tienes en mente volver a realizar el proyecto con algún otro disco o repertorio de algún grupo ajeno al jazz?

Satxa Soriazu: Las ideas siempre rondan por ahí, sobre todo con discos por los que siento algo similar al Rust In Peace: Seventh Son Of a Seventh Son de Iron Maiden; Among The Living de Anthrax; Houses Of The Holy de Led Zeppelin… de este último ya he arreglado la mitad de los temas, a trío con Aritz Luzuriaga e Hilario Rodeiro, aunque con un enfoque más sencillo (en el concepto, no tanto en el desarrollo): los arreglos caben en una hoja, como un guion a modo de standard, y evolucionan de un modo más abierto, casi free. Pero de ahí a poner en marcha un proyecto nuevo… ahora mismo estoy inmerso en Rust In Peace, intentando darle la mayor publicidad posible, sobre todo para conseguir mostrarlo en directo. Todo el proceso de escritura, ensayos, grabación, difusión y promoción supone un gasto de tiempo y energía que no deja demasiado espacio para emprender nuevos proyectos. Por otra parte, también está ahí la necesidad de volver a escribir música original, retomar el proyecto con Jorge Abadías, y más… ¡y el año sigue teniendo 365 días de 24 horas!

Pachi Tapiz: Una curiosidad: ¿vas a intentar hacer llegar a Megadeth la grabación o a moverla por algún medio no jazzístico –alguna revista o programa de radio /podcast– dedicado al heavy?

Satxa Soriazu: No descarto ninguna de las dos cosas, aunque ahora estoy más centrado en tratar de hacer llegar el proyecto a casas de cultura, festivales, blogs y medios especializados en jazz. Por encima de todo, mi prioridad en este momento es poder presentarlo en directo; a pesar de haber mucha música escrita, “obligada”, también hay lugar para la improvisación y el ruido (en el mejor sentido de la palabra)… los temas tienen recorrido todavía, cuanto más se tocan en directo adquieren más vida propia, van creando su propio camino, transitan por lugares más allá de lo que refleja el disco.

Pachi Tapiz: ¡Mucha suerte con este proyecto!