Para muchos Nueva Orleáns solo representa los orígenes del jazz. Esa música divertida (jazz de Nueva Orleáns o Dixieland, depende de quién y cómo la interprete) plantó la semilla de las evoluciones posteriores pero se marchitó como forma de arte, quedando únicamente para el recuerdo melancólico y el interés antropológico.Continúa leyendo
Oh yeah! Si alguien duda sobre la vigencia del swing en los tiempos que corren, debería escuchar el nuevo álbum de Christian McBride. El contrabajista expresaba recientemente a la revista británica Jazzwise su miedo a recrear una formación, la del trío de piano liderado por el bajo, tan asociada conContinúa leyendo
The Cellar (Vancouver), noviembre de 1958. El speaker presenta a Harold Land, líder del cuarteto que actuará esa noche en el club canadiense. El batería Lennie McBrowne marca unos golpes rítmicos rememorando a los indios americanos, Elmo Hope apoya con acordes al piano, el líder dibuja frases aquí y allá;Continúa leyendo
Desde que Charlie Parker lo reconvirtiera en «Koko», el «Cherokee» de Ray Noble se convirtió en caballo de batalla del jazz de los años cuarenta y cincuenta, el tema que había que tocar a toda potencia y velocidad, sus y a ellos, y tonto el último. El recurso más evidenteContinúa leyendo
