HDO 244. Ross Hammond, MOPDTK, Noah Preminger, Miguel Zenon, Rich Halley - Carson Halley [Podcast] 11

El precioso disco a guitarra sola de Ross Hammond, Follow Your Heart (Autoedición, 2017) abre la edición 244 del 8 de marzo de 2017 del podcast HDO. The Wild (Pine Eagle Records) del saxofonista Rich Halley (padre), y del baterista Carson Halley (hijo), se adentra en los terrenos de la improvisación que no deja de mirar hacia elContinúa leyendo

HDO 131. En solitario: Ron Stabinsky, Ferran Besalduch, Moppa Elliott, Dirk Serries, Vasco Trilla, Torben Snekkestad. [Podcast] 17

Media docena de músicos trabajando en solitario en ocho grabaciones. El pianista Ron Stabinsky (Peter Evans Quintet, Mostly Other People Do The Killing) con Free For One (Hot Cup Records); el saxofonista Torben Snekkestad con tres grabaciones (Plateau –saxos en solitario-, The Reed Trumpet –primera grabación en solitario de reedContinúa leyendo

Jon Irabagon: solo y en buenas compañías. Especial HDO (0016) [Audioblog] 18

A lo largo de los meses de septiembre – octubre de 2015, son cuatro las novedades discográficas publicadas que cuentan con la participación del saxofonista Jon Irabagon. Este ganador de la Thelonious Monk Saxophone Competition en el año 2008 publica dos CD en su sello Irabbagast Records, que muestran su granContinúa leyendo

Mostly Other People Do The Killing: <i>Blue</i> (Hot Cup Records, 2014) 19

A lo largo de la historia del jazz ha habido varios momentos críticos (peleas a limpio guantazo incluidas entre defensores de distintos estilos), en los que se ha cuestionado su propia esencia a partir de cuestiones estilísticas, armónicas e incluso geográficas. Sin embargo es en 2014, con la publicación deContinúa leyendo

Un <i>Kind of Blue</i> sin alma ni color, por Jesús Gonzalo 20

Esto no es una reseña de un disco. Para que lo fuera tendría que haber música. Lo que el lector tiene delante es un anásilis de una obra conceptual. El objeto que nos ocupa forma parte del llamado «arte acción», en este caso representar algo vivo que muere al ser representado. Es, a fin de cuentas y para entendernos, una «performance» que dura lo que dura el disco original de Miles Davis: en torno a los 45 minutos y 4 segundos, dependiendo de la edición. Ese es el tiempo que conforma lo que por todos es considerado «un clásico» de creatividad y belleza irrepetibles, un trabajo que pertenece y está inserto en la memoria colectiva de nuestra civilización como lo puedan estar los Beatles o Bob Dylan, porque tras de sí todo cambió, alumbrando dentro y fuera del género que lo hizo posible.Continúa leyendo