The Jazz Scene se publicó en el mes de diciembre de 1949, poco antes de Navidad; un álbum de seis discos de 12 pulgadas de 78 rpm, con lo más representativo de la escena jazzística neoyorquina. Un proyecto ideado y desarrollado a lo largo de tres años por el productor Norman Granz, que ya se había convertido en un prestigioso productor discográfico, dirigiendo la división de jazz de Mercury, además de publicar discos con su propio sello Clef a través de Mercury. El álbum también incluía una colección de treinta y dos fotografías de 12 x 12 pulgadas de los músicos incluidos en el álbum, y algunos otros que no habían podido participar, tomadas por Gjon Milli, un fotógrafo de la revista Life con el que Granz ya había colaborado en el documental Jammin’ the Blues,1 para Warner Bros, en 1944. El álbum se completaba con un dibujo de David Stone Martin, un dibujante que había realizado portadas de discos para Disc Records y Mercury Records en la serie Jazz At The Philharmonic.2
El lanzamiento fue la culminación de tres años de grabaciones en ambas costas a la vez que se abría una suscripción “preventa”. El atractivo de las fotografías junto con la presentación escrita por el propio Granz y las biografías de los artistas que aparecían en el álbum, hicieron que se convirtiera en un atractivo objeto de regalo. Se podría decir que el álbum fue un precedente de las cajas de LPs y las actuales ediciones “box” de lujo con libros, CDs y todo tipo de atractivos añadidos a las grabaciones de música para atraer a coleccionistas con posibles. Granz planeó limitar la producción a sólo 5.000 ejemplares y que cada ejemplar fuera numerado y firmado por el productor. Se vendió al precio de 25 dólares, posiblemente el precio más alto de un álbum hasta ese momento. Esto y su limitada tirada perjudicaron aún más el éxito comercial del proyecto. Posteriormente ha habido varias ediciones en LPs. En 1994 se publico una nueva edición en doble Cd, esta vez facsímil, reproduciendo el estilo de la primera edición y ampliando el número de grabaciones de los músicos. Esta edición es la que hemos manejado para esta reseña.
La comercialidad era claramente secundaria con respecto a la elegancia y cuidado diseño de la presentación, además The Jazz Scene, era un compendio que presentaba un espectro del jazz contemporáneo de la época, con algunas grabaciones que se acercaban a las actitudes más vanguardista del jazz de ese momento. “Estaba empezando y no tenía mucho dinero, quería hacer algo que reflejara lo que estaba pasando en el jazz.” Declararía posteriormente Norman Granz. El productor ofreció libertad total a los músicos: podían elegir cualquier composición, arreglo e instrumentación para su interpretación y tomarse todo el tiempo necesario en el estudio, dentro de lo razonable, para producir un resultado que cumpliera con lo que deseaban presentar. Toda la producción estaba fuera de lo normativo en cuanto a estética y concepción del trabajo. Aunque se inclinaba hacia el jazz moderno, tanto en la fotografía concebida por Milli como en las grabaciones supervisadas por Granz, la idea era presentar el momento de la escena jazz en EUA. El producto final combinó el trabajo de Duke Ellington, Coleman Hawkins, Lester Young, Flip Phillips, Willie Smith y el saxofonista barítono de Ellington, Harry Carney con una generación de músicos más jóvenes representada por Charlie Parker, Bud Powell y Machito y sus afrocubanos.
El resultado es más que notable. El álbum cobra importancia tanto por la música que alberga como por la singularidad del proyecto, el esfuerzo realizado por situarse fuera de los cánones establecidos reivindicando modernidad para la música de jazz en el contexto artístico neoyorquino de principio de la década de 1950.
Esta es la distribución de la música grabada en los seis discos de la edición original:
Duke Ellington Dos caras – “Sono” y “Frustration” – arreglado por Duke Ellington con Harry Carney (saxofón barítono), Billy Strayhorn (piano), Fred Guy (guitarra), Oscar Pettiford (bajo) Sonny Greer (batería) – Grabado en 1949.
Neal Hefti Dos caras – “Repetition” y “Rhumbacito” – arreglado y dirigido por Neal Hefti con Bill Harris (trombón), Charlie Parker (saxofón alto en “Repetition”), Flip Phillips (saxofón tenor), Manny Albam (saxofón barítono), Shelly Manne (batería) – Grabado “Repetition” en diciembre de 1947, y “Rhumbacito” en otoño de 1948.
Lester Young – “I Want To Be Happy” – Lester Young (saxo tenor), Nat King Cole (piano), Buddy Rich (batería) – Grabado en marzo-abril de 1946.
Coleman Hawkins – “Picasso” – Coleman Hawkins (saxo tenor) – Grabado en 1948.
Ralph Burns – “Introspection” – arreglado por Ralph Burns con Sonny Berman (trompeta), Bill Harris, Lucky Thompson (saxo tenor) y una gran orquesta – Grabado en octubre de 1946.
George Handy – “The Bloos” – arreglado por George Handy con Sonny Berman (trompeta), Bill Harris, Lucky Thompson (saxo tenor) y una orquesta completa – Grabado en noviembre de 1947.
Charlie Parker – “The Bird” – Charlie Parker (saxo alto), Hank Jones (piano) Ray Brown (bajo), Shelly Manne (batería) – Grabado el 10 de febrero de 1949.
Willie Smith – “Sophisticated Lady” – Willie Smith (saxo alto), Dodo Marmarosa (piano), Barney Kessel (guitarra), Red Callender (bajo), Jo Jones (batería) – Grabado en noviembre de 1947.
Machito Orchestra – “Tanga” – arreglado y dirigido por Mario Bauzá, incluyendo en la orquesta a Flip Phillips (saxo tenor) – Grabado en enero de 1949.
Bud Powell – “Cherokee” – Bud Powell (piano), Ray Brown (bajo) Max Roach (batería) – Grabado en febrero de 1949.
En la edición de 1994, en un doble CD, las grabaciones se multiplican. El primer CD contiene las grabaciones originales y se completa con tomas alternativas de los temas que contiene. A destacar las dos versiones de “Tanga” de Machito y sus afrocubanos, sobre todo la que cierra el disco, una grabación alternativa que roza los siete minutos con unas percusiones hipnóticas. Estas son las grabaciones añadidas: 13. Duke Ellington con Harry Carney y Billy Strayhorn–“Sono”. 14. Ralph Burns–“Introspection”. 15. George Handy–“The Bloos”. 16. Machito–“Tanga”. 17. Machito–“Tanga”.
El segundo CD contiene grabaciones raras de música destacada de la época hecha por los músicos que aparecen en el álbum original: 1. Billy Strayhorn–“Halfway To Down”. 2. Billy Strayhorn–“Tailspin”. 3. Billy Strayhorn–“Halfway To Down”. 4. Lester Young con Nat King Cole y Buddy Rich–“Back To The Land”. 5. Willie Smith–“Tea For Two”. 6. Willie Smith–“Tea For Two”. 7. Willie Smith–“Not So Bop Blues”. 8. Willie Smith–“Not So Bop Blues”. 9. Coleman Hawkins–“The Big Head”. 10. Coleman Hawkins–“Skippy”. 11. Coleman Hawkins–“Skippy”. 12. Coleman Hawkins–“Platinum Love”. 13. Coleman Hawkins–“Platinum Love”. 14. Coleman Hawkins–“There’s A Small Hotel”. 15. Flip Phillips–“Swingin’ For Julie And Brownie”. 16. Flip Phillips–“Swingin’ For Julie And Brownie”. 17. Flip Phillips–“Lazy River”. 18. Flip Phillips–“Flip’s Idea”. 19. Ralph Burns–“Spring In Naples”. 20. Ralph Burns–“Music For A Stripteaser”. 21. Ralph Burns–“Sprang”.
Reproducimos más abajo el texto de presentación de Norman Granz para la edición original de 1944.
Notas
- Jammin’ the Blues es un cortometraje de 1944 en el que varios músicos de jazz se reunieron para la filmación. Jammin’ the Blues se construyó con la edición de muchas tomas, con los músicos moviéndose en sincronía con una banda sonora pregrabada. En él aparecen Lester Young, Red Callender, Harry Edison, Marlowe Morris, Sid Catlett, Barney Kessel, Jo Jones, John Simmons, Illinois Jacquet, Marie Bryant, Archie Savage y Garland Finney. En 1995, Jammin’ the Blues fue seleccionada para su conservación en el Registro Nacional de Películas de los Estados Unidos por la Biblioteca del Congreso por ser «cultural, histórica o estéticamente significativa». También el álbum The Jazz Scene.
- Granz, organizaba desde 1944 las giras nacionales de Jazz at the Philharmonic, conciertos que recreaban jam sessions en el escenario con la participación de importantes músicos de jazz. En 1952, comenzó a organizar giras anuales por Europa, donde el Jazz at the Philharmonic tuvo tan buena acogida como en Estados Unidos. Alrededor de 500.000 personas llenaron sus conciertos en las giras por Europa y Japón.
Nota de Norman Granz
Este es nuestro intento de presentar la escena del jazz actual en términos visuales, escritos y auditivos. Nos pareció que esta presentación tridimensional, por así decirlo, de la escena era la mejor manera de mostrarla.
Este álbum no trata de contar la historia del jazz, ni tampoco, salvo por una especie de indirecta, intenta mostrar el curso futuro de esta forma de arte. En cambio, es un esfuerzo por reflejar el jazz contemporáneo. Así, artistas consagrados como Ellington, Hawkins y Young son retratados junto a artistas poco conocidos, pero no menos importantes musicalmente, como Machito, Charlie Parker, Flip Phillips y Bud Powell. También incluye a arreglistas-compositores como Ralph Burns, George Handy y Neal Hefti, que incorporan ideas clásicas modernas dentro del lenguaje del jazz. Es de lamentar que, principalmente por compromisos contractuales, muchos grandes artistas hayan sido necesariamente omitidos; es particularmente desafortunado que Art Tatum, Sarah Vaughan, Illinois Jacquet, Dizzy Gillespie, Louis Armstrong, Eddie Sauter, y especialmente Ella Fitzgerald, no hayan sido grabados. Sin embargo, la mayoría de ellos están incluidos fotográficamente.
La idea de este álbum era sencilla: conseguir que los artistas que mejor ilustran la escena del jazz actual grabaran la esencia de sí mismos musicalmente y su carácter real e interior fotográficamente. Para ello, pedimos a cada artista que grabara aquello que sintiera como el destilado de lo que mejor lo representaba. El artista no tenía ninguna restricción. Podía utilizar cualquier composición (propia o ajena), cualquier arreglo y cualquier instrumentación que eligiera. Sobre todo, podía tomarse todo el tiempo que quisiera en la grabación. George Handy, por ejemplo, compuso una pieza original para veintiocho hombres, y tardó casi cinco horas en grabarla; Lester Young y Buddy Rich, en cambio, no tardaron más que diez minutos en su parte; Coleman Hawkins, tocando como solista, aún necesitó ocho horas antes de estar satisfecho con su trabajo. Y así fue, cada artista disfrutó de la posibilidad de grabar sin restricciones musicales ni comerciales de ningún tipo, y tratando de hacer algo de lo que se sintiera orgulloso.
Había razones para que cada uno de los artista estuviera en este álbum: ser representativo de la escena del jazz actual, y ser lo mejor de esa representación. Así, como arreglista de big band, Ellington ha sido durante años el parangón, y hasta ahora ninguna banda ha desafiado seriamente la competencia general de su organización, principalmente debido a la capacidad de arreglo de Duke. En cuanto a los solistas, Coleman Hawkins, Lester Young, Harry Carney, Bill Harris, Willie Smith, por ejemplo, están sin duda entre los mejores del jazz actual. En el lenguaje moderno, Charlie Parker y Bud Powell no tienen parangón. Y Machito es el mejor ejemplo de una nueva y excitante tendencia rítmica que se está fusionando con las excursiones armónicas de los músicos modernos.
Tenemos la intención de hacer de The Jazz Scene un asunto anual que presente a las nuevas estrellas del jazz a medida que vayan apareciendo. Confiamos en que el álbum de este año sea una emocionante aventura en el jazz, así como un retrato documentado de esta forma de arte tal y como existe hoy en día, y al que volver a menudo.
Norman Granz
Tomajazz: © Julián Ruesga Bono, 2022