«She was young,
she was old,
she was small.
She was tall with
extraordinary grace. Her face
was all distance, her eyes
the depth of all one had thought of,
again and again and again«.
La emoción arropa esas palabras en boca de Sheila Jordan, apenas cinco minutos después de un brillante arranque instrumental. Steve Swallow, líder de la sesión, además de tocar el bajo como nadie, en esta ocasión se encarga de poner música a poemas de Robert Creeley.
Jazz de altura, moderno, ingenioso y muy, muy fresco. David Liebman aporta pinceladas sobre tapetes armónicos trenzados con un gusto exquisito por el piano de Steve Kuhn y los sintetizadores de Lyle Mays. Descubrimiento obligatorio.
© Adolphus van Tenzing
Home (Steve Swallow), ECM 1160