En abril y mayo de 1933, el crítico y compositor de música clásica inglés Spike Hughes reunió a algunos de los más destacados músicos de jazz de la época, en tres sesiones que pasaron a la historia.
En los catorce temas grabados, en su mayor parte compuestos por Hughes, hay detalles memorables: los solos de Coleman Hawkins, siempre detrás de los de Chu Berry, que siente el aliento del maestro en su cogote y no se siente cómodo; los arreglos de Spike Hughes, influenciados por los de Duke Ellington, pero con estructuras formales más complejas y muchas libertades armónicas; la magnífica sección de saxos liderada por Benny Carter; el trombón de Dicky Wells insuflando vida a una sección rítmica algo rígida; Henry Red Allen, que en “Firebird” se permite el lujo de tocar una séptima mayor sobre un acorde de séptima dominante (la nota errónea por antonomasia) y conseguir que, como dijo Hawk, suene “de maravilla”; la sección de trompetas, que se las apaña para salir airosa del tema de aires casi celtas “Donegal Cradle Song” tocando el delicado tema con sordinas cup-mute y al momento embarcándose en breves excursiones al registro sobreagudo… En definitiva, un disco para paladear lentamente y disfrutar cada detalle.
© Adolphus van Tenzing, 2010
Disponible en Spike Hughes And His Negro Orchestra – 1933. The Complete Set
