Este es el homenaje, íntimo, sentido y muy personal de Miles Davis a Duke Ellington, poco después del fallecimiento de este último.
Son 32 minutos de una música etérea y hechizante, un largo crescendo en el que el protagonismo lo tienen el órgano, la guitarra eléctrica y la flauta de Dave Liebman.
El recuerdo de un maestro a otro maestro.
© Adolphus van Tenzing
En el doble CD Miles Davis: Get Up With It (Columbia Legacy 63970, 1970-74).