Una formación de corneta, voz y armonio, en 2012, puede hacer pensar en una propuesta más propia de la libre improvisación que del jazz. Sin embargo, en esta ocasión estamos ante un clásico con más de 85 años. El 14 de enero de 1925 Bessie Smith cantaba acompañada por Louis Armstrong y Fred Longshaw el tema de W.C. Handy, que posteriormente inmortalizaría en la película homónima de 1929.
En esos momentos, en los que, aunque ya se había avanzado bastante, prácticamente todo estaba por inventarse, no resulta extraño encontrarse con formaciones tan poco habituales y que sin embargo pueden llegar a parecer contemporáneas y avanzadas.
Esta interpretación, una obra maestra, se puede encontrar en distintas recopilaciones, tanto de Bessie Smith como de Louis Armstrong, así como en las que abarcan los primeros años de la historia del jazz. Todas ellas son más que recomendables, aunque para ilustrar esta recomendación vamos a utilizar la imagen de la emperatriz del blues.
En mi opinión, por calidad de sonido y presentación, claramente hay unas ediciones más recomendables que otras.
La que combina mejor sonido y presentación es de las grabaciones completas de Bessie Smith en el sello británico Frog.
Un saludo,
Agustín