Si no les suena, es normal.
Waymon Reed sólo grabó un disco como líder, éste, aunque su trompeta se curtió en diferentes batallas y estilos gracias su trabajo con los grupos de James Brown y B.B. King o las orquestas de Count Basie y de Thad Jones-Mel Lewis.
En esta última coincidió con algunos de sus acompañantes en 46th And 8th (Artists House, 1977), Jimmy Forrest, Tommy Flanagan, Keeter Betts y Bobby Durham. El resultado es un disco que, sin ser extraordinario, sí es muy disfrutable; además, sirve para recordar a esta oscura y pequeña figura del jazz.
Y, lo más curioso de todo, es que una de las mejores cosas que tiene es su portada: tan diáfana como llamativa, con cierto carácter pop y, al mismo tiempo, un toque atemporal.