“No comparto la afirmación que sostiene que la opinión musical del profano tiene menos valor que la del músico profesional. De hecho, tiendo a fiarme más de las impresiones de una persona sensible y profana en la materia que de las del profesional, pues éste, por su implicación constante con los aspectos técnicos de la música, debe luchar para no perder ese grado de ingenuidad que el profano posee de forma natural.”
Bill Evans en el vídeo The Universal Mind of Bill Evans. 1966
Siguiendo esa línea leí hace tiempo en una entrevista D. Luis Aragonés que a él le paraban muchos aficionados y le decían lo que veían mal del partido que había jugado su equipo. El entrenador (todavía no era seleccionador) decía que a esos aficionados les hacía mucho mas caso que a los supuestos analistas y especialistas de fútbol, por que eran capaces de analizar la situación desde otro punto de vista: la del aficionado perseverante que ve los errores donde otro no los ve. Pues Bill Evans pienso que lo considera de la misma manera, el aficionado compra mi disco, lo disfruta, lo desmenuza y si puede me dirá que es lo que le ha gustado y lo que no, considerará incluso que hay cosas que no debieran de estar en el disco y todo eso lo hará de una forma crítica, pero amable. No como el crítico de una revista, que parece que está obligado a inclinarse a uno de los dos lados, ganándose por lo general la antipatía del artista. Creo que este es un tema interesante de debatir, que bien que se pueda hacer aquí.
Hola coleman,
un apunte sobre lo que dices. No deberíamos confundir a un crítico con un músico profesional. Porque Evans menciona las opiniones de los músicos profesionales y no de los críticos, que en la mayoría de los casos poco tienen de músicos profesionales y sí de profanos en la materia, por lo que estarían a la altura de los profanos sin una revista en la que dictar cátedra.
Quizá sería más interesante en este punto diferenciar entre profanos con bagaje y profanos primerizos. No es lo mismo quien ha escuchado horas y horas y horas y quien sólo se ha aproximado de primeras. Por otro lado tampoco se trata de denostar las opiniones de los propios músicos profesionales, no vaya a ser que para construir un edificio nos fiemos de un jubilado que mira (por muy extenso que sea su bagaje de observador) que del arquitecto profesional.
Hola Carlos
Pues vas a tener razón, estaba pensando ya en lo que escribir que leyendo con atención el comentario de Bill Evans.
Si el profano es inteligente y ha escuchado música, me fío de sus impresiones, pero cuidado, que a lo mejor los gustos suyos no tienen nada que ver con los míos. Por eso se debe de buscar siempre a alguien con cierta empatía musical. Aunque sus análisis sean parciales. Je, es complicado la objetividad en este tema…