Yerbabuena: veinte años y unos cuantos días de jazz en Pamplona. Entrevista con Pilar Chozas por Pachi Tapiz 1

Yerbabuena: veinte años y unos cuantos días de jazz en Pamplona. Entrevista con Pilar Chozas por Pachi Tapiz

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Yerbabuena ha estado al frente de una gran parte del jazz en directo en Pamplona durante más de veinte años. Esta entrevista estaba previsto que se hubiera realizado hace unos meses, coincidiendo con el vigésimo aniversario de Yerbabuena. Sin embargo la vida es como es, y tras varias intentonas pospuestas debido a distintos motivos, más un par de pruebas en cuanto al formato -inicialmente la entrevista iba a haberse publicado en formato audio-, finalmente Pilar Chozas –persona al frente de Yerbabuena casi desde sus inicios- contestó por correo electrónico al cuestionario confeccionado por Pachi Tapiz. Esto es lo que Pilar nos contó acerca de sus experiencias como organizadora de conciertos de jazz.

Pachi Tapiz – Tomajaz: ¿Qué es lo que os llevó a poner en marcha Yerbabuena y a comenzar a organizar todos esos ciclos de jazz que al final han quedado en JazzFermín y Jazz en la calle, pero que también tuvieron como antecedentes el Jazzaldia y otros?

Pilar Chozas: El jazz es una forma de vivir y de sentir. Yerbabuena surge en 1994 desde la afición y el gusto por el jazz. Desde hace 21 años ha programado en ciclos y festivales. Desde los comienzos su intención era programar esta música principalmente en la ciudad de Pamplona, desmitificando la idea de que es una música exclusivamente para entendidos. Evidentemente no es de masas, pero un producto de calidad gusta a casi todo el mundo.

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La filosofía de Yerbabuena ha sido siempre programar jazz desde el criterio y la calidad. Esto es nuestra marca, y lo que nos mantiene en las programaciones.

1995 fue el primer Jazzaldia que se hizo en Pamplona como 1º festival de Jazz, muy humilde pero siempre con criterio y calidad. Durante 5 años se mantuvo este festival, hasta el año 2000. Paralelamente en 1998 fue ya el primer año que se programó jazz en sanfermines, una apuesta desde el Ayuntamiento, en la que Yerbabuena se encargaba de la programación.

Casi era una locura concebir estos conciertos en estas fiestas, pero año tras año se demostró que era posible y se fue haciendo su hueco. Un programa que desde nuestra perspectiva y experiencia ha enriquecido estas fiestas y a esta ciudad. Yo siempre he descrito JazzFermín como una burbuja en estas fiestas.

Pamplona tiene ya una larga tradición en la celebración de conciertos de jazz. El Ayuntamiento de Pamplona siempre ha querido acercar esta música al público pamplonés de una forma accesible y gratuita. Hace muchos años que se vio la necesidad de agrupar estos conciertos en dos ciclos, que gracias a la buena aceptación que han tenido por los pamploneses están fuertemente asentados en la programación cultural de la ciudad.

En todo este proceso surge en 2001 Jazz en la Calle. El Ayuntamiento volvió a apostar por un ciclo nuevo , en el que se le va dando una forma en la programación. La seña de identidad de estos dos ciclos ha sido una programación muy cuidada de los conciertos con una clara apuesta por la calidad. Dentro de estos ciclos han tenido cabida todo tipo de estilos dentro del jazz, desde conciertos dentro de la más pura tradición hasta propuestas vanguardistas.

Siempre se ha buscado un equilibrio a lo largo de toda su andadura a base de traer a artistas de renombre nacionales e internacionales, apostando en ambos ciclos por las producciones locales poniendo al servicio de las principales figuras del jazz navarro una plataforma de calidad en la que presentar sus proyectos musicales. Esta apuesta ha estado dirigida a un público heterogéneo a la vez que se ha buscado también un público joven. Durante todas las ediciones se ha pretendido un porqué de cada concierto, buscando un equilibrio y un criterio que hiciese de estos conciertos un referente en los circuitos especializados de esta música.

Las producciones propias son un ejemplo. Ha habido unas cuantas desde el principio en JazFermin:

Chano Dominguez –Iñaki Salvador fue la primera, en 1998. Chano dominguez – Tito Alcedo (2000, primicia en pamplona). Perico Sambeat y Javier Colina Quartet (2000, primicia en pamplona).

Otra dos muy importantes fueron Javier colina y Antonio Serrano (2005, primicia en pamplona), y Chucho Valdés & Javier Colina en 2007.

 

Javier Colina. Fotografía © Sera Martín.
Javier Colina. Fotografía por Sera Martín.

Pachi Tapiz – Tomajaz: En estos momentos hay una gran cantidad de músicos de jazz en activo y formándose, algo que es especialmente notable desde la puesta en marcha del Superior de jazz en Pamplona, puesto que a los veteranos hay que añadir los músicos de las nuevas generaciones. ¿Se te ocurre alguna explicación para que por parte de las administraciones públicas en vez de apoyar el jazz, cada vez se vayan limitando los ciclos? Sí que habría que señalar que el ciclo Murajazz ha aparecido en un lugar importante para la cultura en Pamplona como es Baluarte y que siendo muy generosos se podría ver, en cierta manera, como una compensación de la desaparición de Universijazz de la Universidad Pública de Navarra – UPNA tras trece ediciones… En cuanto a Jazzfermín los dos últimos años muchos aficionados temimos que el ciclo desapareciera entre cambios de localización y de planteamiento… aunque en este año 2016 ha vuelto a lo que solía. En cuanto al Jazz en la Calle en este año 2016 se ha desfigurado pasando de cuatro conciertos en cuatro fines de semana a la aglomeración de un ciclo en cuatro días con cambio de formato y localizaciones, con lo que ello supone de descolocación para su público fiel, habitual y abundante…

Pilar Chozas: Efectivamente hay una gran cantidad de músicos formándose y en activo. Además nuestra Comunidad goza de poder contar con el Conservatorio Superior de Jazz en Pamplona, y al lado –en San Sebastián- tenemos Musikene lo que hace que la escena de los músicos de jazz esté en plena ebullición y además con un nivel muy alto en cuanto a calidad. Por otra parte sinceramente creo que programar jazz, una música tan especializada y rica, supone primero que te guste esta música, que la escuches, que estés conectado con la actualidad de lo que pasa en el mercado, y luego es una cuestión de saber utilizar el criterio, y apostar por la calidad.

 

Joe Lovano. Fotografía © Yerbabuena
Joe Lovano. Fotografía © Yerbabuena

Pachi Tapiz – Tomajaz: ¿Cuántas veces has estado a punto de tirar la toalla? Desde fuera las cosas no se ven igual que desde dentro, y supongo -y algo sé también al respecto- que muchas veces no es fácil luchar contra los elementos… y no digo más.

Pilar Chozas: Esta trabajo te da lo bueno de hacer lo que te gusta, de hacerlo con pasión involucrándote tanto que haces tu vida de ello. Al mismo tiempo eso es lo que complica todo cuando tienes que trabajar en un mercado que no lo pone fácil, y dependes de las administraciones que son las que deciden lo que se hace.

Yo he tenido la suerte de poder trabajar muchos años y hacerlo con un criterio y una calidad que para mí es muy importante. La toalla se quiere tirar muchas veces tanto por los músicos como por las administraciones. Pero la pasión por esta música y poder escuchar 90 minutos en directo de un gran concierto echa por tierra tirar la toalla… por el momento…

 

Jason Moran © Sera Martín
Jason Moran © Sera Martín

Pachi Tapiz – Tomajaz: Tú tienes una visión de primera mano del jazz local y nacional… ¿Cómo ves el jazz actual a nivel de músicos y de músicas, comparándolo con el jazz de hace veinte años? ¿Y a nivel de público? ¿Existe un recambio generacional a nivel de asistentes?

Pilar Chozas: El jazz es posiblemente una de las músicas más vivas, con mayor capacidad de cambio y de sorpresa. El público que asiste a los ciclos de jazz es de lo más heterodoxo en edades y en pensamientos. Cuando un ciclo consigue una continuidad y mantiene una programación cuidada en los años el público se acostumbra a acudir a estos conciertos y les gusta sorprenderse. Muchas veces no conocen lo que van a escuchar pero saben que tendrá una calidad que cumpla su expectativa porque confían en el criterio de la programación. Esa ha sido la apuesta de Yerbabuena y eso nos ha ayudado a seguir 21 años después.

El jazz a nivel local y nacional vive su mejor momento, son muchísimos los profesionales que se dedican a esta música con ofertas de los más variadas, hay mucha gente haciendo cosas muy interesantes. Hay mucho donde elegir, por eso tener criterio es más importante que nunca. Vivimos una cultura del “me gusta” pero no se puede confundir lo “más visto” con lo “mejor”.

Pachi Tapiz – Tomajaz: Por los ciclos de Pamplona como Jazz en la Calle, pero sobre todo JazzFermín, han pasado figuras importantes… ¿nos puedes relatar alguna anécdota que se pueda contar especialmente notable?

Pilar Chozas: Unas cuantas con muchísimos y grandísimos músicos. Pero un guiño que quiero hacer en especial es a nuestro gran amigo “Cifu” cuando vino a JazzFermín en 2013 a presentar el concierto de Ignacio Berroa. Siempre me decía “…No tires la toalla nunca niña..”

 

Johnny Griffin © Yerbabuena
Johnny Griffin © Yerbabuena

Pachi Tapiz – Tomajaz: Una pregunta que es también obligada: ¿cuáles son los conciertos de los que guardas un recuerdo especial?

Pilar Chozas: Yo soy una romántica y guardo muchas cosas… me pasa también con los recuerdos.

Jeanne Lee me impresionó en 1999, una grandísima dama del Jazz.

Nicholas Payton en 2001; conocer a Alain Jean Marie fue un descubrimiento, él ha tocado con todos los grandes.

El concierto de Rosa Passos en 2003, con sus 13 rosas…que tuve que buscar por todas las floristerías en plenos sanfermines… Jonny Griffin en 2004, un leyendon. ¡El concierto de Chucho Valdes y Javier Colina en plenos sanfermines y un silencio que se respiraba! Tener a tres grandes como Joe Lovano, Dave Liebman y Ravi Coltrane en el escenario del JazzFermín. Otras grandes leyendas como Benny Golson y McCoy Tyner. Pedro Iturralde en varias ocasiones. De los últimos conciertos que yo organicé el de Chris Potter con Jason Moran fue espectacular, y también el concierto de Bill Evans. Justo en esos momentos escuchas una voz desde dentro que dice “merece la pena”. Son los que se quedan en la memoria para siempre. No puedo dejar pasar por alto los conciertos locales que han presentado sus proyectos en este escenario y por supuesto a nuestro querido Javier Colina, siempre ahí.

 

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Jazz en la Calle 2015. © Yerbabuena

Pachi Tapiz – Tomajaz: Con tu experiencia, ¿qué consejo darías a quien quiera organizar un ciclo de jazz?

Pilar Chozas: Nosotros, desde Yerbabuena, concebimos la organización de un ciclo de jazz la desde la sensibilidad, el criterio, la calidad y conocer el mundo del jazz, el mercado, la actualidad. y no pretender ganar mucho dinero tal y como están las cosas. Es algo incompatible. Organizar un ciclo de jazz no es coger el teléfono y llamar a lo primero que te ofrecen. Requiere muchas mas cosas.

Pachi Tapiz – Tomajaz: ¿Qué les pedirías a las administraciones para que te dejen realizar tu trabajo?

Pilar Chozas: No todo el mundo puede saber de todo, creo que lo más importante para alguien que desempeña un cargo público es saber asesorarse adecuadamente. En este mundo hay mucho tiburón que sólo mira por sus intereses pero también hay gente más humilde que trabaja desde el cariño por lo que hace. Las administraciones tienen que saber qué es lo que quieren y por qué van a apostar. Tener un criterio claro es lo único que puede dar continuidad a las cosas.

Entrevista: © Pachi Tapiz, 2016
Fotografías: Yerbabuena y Sera Martín.

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