- Fecha: 19 de abril de 2013
- Lugar: Círculo de Bellas Artes (Madrid)
- Grupo:
¡Zas Trío!
Marcelo Peralta: saxo alto.
Baldo Martínez: contrabajo.
Carlos “Sir Charles” González: batería y percusión.
Comentario: En unas palabras introductorias de Baldo Martínez contenidas en el libreto del flamante debut discográfico de ¡Zas! Trío se encuentra la clave de lo que mueve a estos tres excelentes músicos. Baldo se refiere a que la esencia del jazz hay que mantenerla viva mediante una revolución permanente y reivindicando siempre la libertad. Esencia, revolución y libertad: tres conceptos que definen a la perfección toda una filosofía de las artes creativas, ya sea en el campo de la música, del arte o de la literatura. En efecto, conceptos que a lo largo de la historia han hecho que los creadores se conviertan en faros en la niebla para el resto. Faltos de grandes líneas de pensamiento crítico en una sociedad desnortada y sumisa a los ocultos y no tanto, poderes de siempre, necesitamos de los creadores que aporten propuestas que nos hagan sentirnos vivos, que nos devuelvan la confianza en nuestra integridad como seres humanos libres.
Tras un largo periodo de trabajo y puesta en común, ¡Zas! Trío por fin ha grabado su primer disco. Una decisión que necesariamente implica llegar a un punto de confluencia entre sus componentes para detectar el momento en que están listos para entrar en estudio. Y tras la grabación del disco la preceptiva presentación se hacía necesaria.
El trío recoge en su esencia diversos elementos que le otorgan su sello de originalidad. Son músicos en plena efervescencia creativa, con un conocimiento y una experiencia contundentes a sus espaldas. Este proyecto actúa como una afirmación de máxima energía, no en sentido abstracto sino más bien sin objeto. Es energía pura, que se manifiesta no como idea sino como una realidad, en la que la música verdadera constituye la prueba de una inocencia perfecta.
El concierto se inició con el tema “Madera latina” compuesto por Marcelo Peralta sobre una base de chacarera argentina, al que el propio Peralta y “Sir Charles” dieron vida con una exquisita complicidad. Los diferentes cambios de ritmo de Baldo Martínez sobresalen en “Fast food”, con Marcelo Peralta, su creador, introduciéndose por anchos senderos de improvisación, mientras “Sir Charles” se convierte una vez más en el complemento perfecto. Es un baterista que no pierde nunca el hilo, siempre hace gala de su precisión y ninguna de sus aportaciones está de más.
El comienzo de “Pisadas”, primera composición de Baldo Martínez de la noche, hace gala de un comienzo a medio tempo y un solo muy cool de Marcelo Peralta arropado por “Sir Charles” creando un ambiente sugerente. El trío sabe demostrar su contundencia, pero lo hace con comedimiento e inteligencia. El saxo alto de Peralta es limpio y los redobles y toques de platillos de Sir Charles enriquecen una y otra vez la pieza. Para culminar el tema un solo de Baldo Martínez abiertamente clásico, que sirvió para poner el contrapunto. Esa fortaleza del trío se manifestó también en “Historias de aves”, donde de nuevo la contundencia se presenta y da paso a un momento de introspección de Marcelo Peralta que realiza una improvisación llevada hasta altas cotas. La primera parte del concierto culminó con “Blues for Dewey”, un blues no del todo cerrado a cargo de Peralta combinado con elementos de libre improvisación, como homenaje al gran saxofonista Dewey Redman.
“Coquitos” fue la composición de Baldo Martínez con la que se inició la segunda parte. De nombre familiar en otras formaciones del músico gallego, el desarrollo de este tema requiere de una elaboración a fuego lento que el trío va cocinando poco a poco hasta incrementar la tensión. El juego de contrabajo y batería crea un fondo delicioso. En este tema destaca un solo largo de Baldo Martínez, que se convierte en el eje de la pieza. A destacar el trabajo de búsqueda de nuevas líneas sonoras con constantes variaciones que resultan a cada momento sorpresivas.
Llegada la recta final del concierto, fue el momento para recordar varias dedicatorias. En primer lugar, “¡Menos mal que tenemos a Wyoming!”, una composición de “Sir Charles” dedicada al conocido presentador de El Intermedio, con Baldo Martínez al arco creando un ambiente melancólico y con Peralta en su buena línea de la noche apoyando con ligeros toques. Aquí el trabajo de la rítmica es incansable con el alto remarcando por su cuenta en una clara improvisación hasta que se pone el broche con un solo de “Sir Charles”. El segundo recordatorio fue con “En Crudo”, dedicado a Javier Gallego director del programa radiofónico “Carne Cruda”, un tema transversal con fases de groove, swing y un momento incluso rockero cuando Baldo empuñó el arco.
Después del poderío del tema anterior llegó “El Vidalero”, una pieza más sosegada, donde Baldo Martínez recurre de nuevo al arco para mostrarnos el catálogo de sus sonidos más característicos con los que juega a crear ambientes hipnóticos que provocan una especie de música a través del espejo, donde todo se vuelve del revés. Sobre el arco, Peralta aporta su peculiar improvisación en donde se intuye otra vez el homenaje a Dewey Redman.
Uno de los momentos culminantes de la noche fue el tema “Miguel Gila”, en el que “Sir Charles”, con un soberbio solo manifiesta su sobrada sabiduría y su particular homenaje a los grandes como Philly Joe Jones o Max Roach (habrá que llamarle Sir Charles Roach). Durante quince minutos asistimos a una demostración de buen hacer, manejo de los tiempos, de la intensidad y la claridad de ideas que atesora “Sir Charles”. Demostración que al dar paso a saxo y batería provoca que el tema alcance su máxima plenitud con el trío en plena improvisación. Con “Punto de Encuentro” se puso fin al concierto, una especie de semi balada con el protagonismo de Marcelo Peralta y un solo de contrabajo más bien bucólico de Baldo Martínez.
Sobran las catalogaciones para la música de ¡Zas! Trío. Desde un radicalismo controlado, es música en plenitud de libertad creativa donde sus tres componentes se expresan sin ningún tipo de concesiones de cara a la galería. Concebido a semejanza de formaciones clásicas en la historia del jazz y en cierta forma heredero del también mítico BAC Trío, que formaron Baldo Martínez, Alejandro Pérez y “Sir Charles”. ¡Zas! Trío sigue su estela y consigue imprimir una densidad tal que la música llega a tomar cuerpo. El trío evidencia un equitativo reparto de los tiempos para conseguir un equilibrio en los temas, produciendo distintas texturas sonoras que se van superponiendo, hasta que al final queda la sensación de haber disfrutado de una música muy intensa. Sin ningún apego a estilos, la música de ¡Zas! Trío evoluciona como un río caudaloso lleno de meandros y recovecos desde los que es posible disfrutar sin tregua y en libertad.
Texto: © Carlos Lara, 2013
Fotografías: © Enrique Farelo, 2013
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