Live in Stockholm (ACT, 2004 - DVD grabado en directo en 2000)
El avance de las nuevas tecnologías propició
una primera incursión de E.S.T. en el mundo del DVD. Los suecos quisieron ser profetas en su tierra, y aprovecharon
varios cortes de un concierto ofrecido en Estocolmo cuatro
años antes para editar su primera creación visual.
Con una realización cuando menos inquieta, la actuación
muestra a los mejores E.S.T. interpretando algunas de sus
mayores creaciones de la época, con especial atención
a los fantásticos "From Gagarin's Point of View"
y "Dodge the Dodo", y al monkiano "Bemsha
Swing" que cierra el espectáculo. Insuficiente,
comparado con las sensaciones que despierta la contemplación
real de los suecos en directo, se acerca bastante más
a dichas sensaciones que el directo de 1995. El DVD incluye
varios extras, entre los que destacar los vídeo-clips
de "'Round Midnight" y "From Gagarin's Point
of View", la galería de fotos y una entrevista
donde los tres tímidos músicos hablan de sus
comienzos, sus gustos y su forma de trabajar.
La excelente calidad de imagen y sonido (debida esta última,
cómo no, al trabajo de Ake Linton), son valores añadidos
a un material de obligada visita para aficionados del grupo.
Viaticum (ACT,
2005)
Viático.
(Del lat. viaticum, de vía, camino).
1. m. Prevención, en especie o en dinero, de lo necesario
para el sustento de quien hace un viaje. (...)
3. m. Sacramento de la eucaristía, que se administra
a los enfermos que están en peligro de muerte.
¿Qué es lo que realmente necesita uno a la
hora de iniciar un viaje, digamos, definitivo? Solvencia espiritual,
paz tranquilizadora. Música, en definitiva. Bajo este
prisma E.S.T. volvía a la carga con un disco en el que
los sonidos electrónicos se utilizaban con mayor mesura
que en el anterior Seven Days of Falling, pero donde
el dramatismo y la fuerza expresiva alcanzaban
cotas altísimas. Las melodías son llevadas en volandas por un
colchón armónico cuidadosamente trenzado, captando
la atención del oyente y envolviéndole por completo.
Ya el primer tema, "Tide of Trepidation", tiene
algo de hipnótico, característica aún
más evidente en la bellísima línea melódica
de "Eighty-eight Days in My Veins" ("Ochenta
y ocho días en mis venas", ¿referencia
metafórica a las ochenta y ocho teclas que tiene un
piano?) y la obsesiva figura de contrabajo posterior, todo
ello sobre métrica de 3/4. En Viaticum prima
el sabio uso de dinámicas, siendo el contraste uno
de los elementos más importantes de la grabación.
Por otra parte, las improvisaciones son excelentes tanto estructuralmente
como en lo referente al lenguaje utilizado, jazzístico,
moderno y, sobre todo, muy personal.
"The Well-wisher" se torna pegadiza y agradable,
sobre ritmo similar al de la bossa-nova, convirtiéndose
en idónea transición hacia el corte estrella
del álbum, "The Unstable Table & the Infamous
Fable", excelente ejercicio de composición donde
dos figuras paralelas, una de ellas sobre concepto rítmico
binario y otra sobre ternario, se entrelazan aportando tensión
y desgarro. El dramatismo continúa con el solo electrificado
del contrabajo y el de piano, para devenir nuevamente en la
melodía y finalizar de forma recogida. El sonido en
Viaticum es más oscuro que en trabajos anteriores,
el sentimiento transmitido tiene similitudes
con el de autores clásicos, y el tema que da título
al disco así lo prueba. "In the Tail of Her Eye"
libera tensiones en el caminar de la grabación hacia
"Letter From the Leviathan", el tema de estructura
más cercana al rock, cuyo discurso discurre sobre un
riff diatónico de bajo y cuya armonía
parece más estática que la del resto de composiciones.
Encarando el final del álbum, "A Picture of Doris
Travelling with Boris" presenta una doble cara: triste
y melancólica en su exposición, ofreciendo un
halo de esperanza en su puente. Fue el tema encargado de abrir
varios de los conciertos de la siguiente gira. Finalmente,
precediendo al habitual tema oculto, "What Though the
Way May Be Long" implica un cierto estado de paz, si
bien no exento de desasosiego, con su melodía aparentemente
dócil y ese desgarrador solo de contrabajo, erigiéndose
en colofón ideal del disco más intenso de E.S.T.
en el momento en que apareció.
Viaticum
Platinum Edition (ACT, 2005 - incluye el CD
Live in Berlin)
Pocos meses después de la aparición de Viaticum
en el mercado, en vista del éxito obtenido (el
CD subió en listas de éxitos como la espuma)
y para desesperación de los compradores de la edición
original, ACT lo reeditó en formato digipack con un
segundo compacto, que incluía cuatro temas grabados
en directo en Berlín (abril de 2005) y un tema extra inédito.
El extracto de concierto incluía tres originales de
Viaticum, "A Picture of Doris Travelling with
Boris", "In the Tail of Her Eye" y el fabuloso
"The Unstable Table & the Infamous Fable", además
de una antigua composición, "The Rube Thing"
(de E.S.T. Live '95), todas ellas grabadas por Ake
Linton y ofreciendo un excelente documento de la gira 2005. El dramatismo de los temas registrados en estudio toma aun
mayor relevancia en sus versiones en directo, además
de un sonido más cercano al oyente, así como unas intervenciones
solistas abiertas, sinceras y salvajes.
La composición inédita, "All the Beauty
She Left Behind", se basa en una progresión casi minimalista sobre estructuras de compases en 3/4, dando al tema una forma
cautivadora. Sus más de ocho minutos de duración
permiten una escucha reposada, e ir descubriendo todos los detalles
inherentes al proceso creador.
Tuesday Wonderland (ACT, 2006)
Por si faltaba algo, también son prolíficos:
apenas ha pasado año y medio desde el lanzamiento de
Viaticum y E.S.T. ya vuelve a la carga con Tuesday
Wonderland, CD de tintes muy oscuros, con especial hincapié
en su sonido más cercano a la música clásica,
uso radical del sonido electrificado del contrabajo y unas
composiciones depuradísimas. Se puede decir que
es un disco de detalles, pero también que refleja un
gran concepto orquestal. Se puede decir que las improvisaciones
son brillantes, pero también que los arreglos ocupan
un enorme espacio sabiamente rellenado. Se puede decir
mucho acerca de esta grabación, aparentemente contradictorio,
pero siempre bueno.
Ahora que el trío es internacionalmente conocido y
debidamente promocionado como uno de los grupos de cabeza
en el panorama europeo, triunfar con sus creaciones discográficas
va a ser cada vez más difícil. De momento esta
primera "bola de set" ha sido salvada con un éxito
absoluto. El concepto de Tuesday Wonderland está
al alcance de muy pocos, y su desarrollo es casi perfecto. La introducción arpegiada de piano en "Fading
Maid Preludium" se ve bruscamente cercenada por la tosca
entrada del contrabajo electrificado y la batería de
sonido estruendoso. Es curioso cómo esa misma pieza,
en su labor de cierre del disco (bajo el título de
"Fading Maid Postludium") se muestra melódica
y sutil, el estruendo y la brusquedad han devenido en musicalidad
casi lírica, y su degustación como postre, en
contra a su función de aperitivo, no sólo es
un digestivo excelente, sino casi una necesidad. En medio
de ambos "Fading Maid", el menú muestra sabores
muy distintos, capaces de propiciar reacciones diversas en
el cerebro del oyente, pero con plena unidad y carácter
de conjunto. "Tuesday Wonderland", el metheniano
"Dolores in a Shoestand" y "Goldwrap"
aportan la visión más positiva, la de deliciosas
armonías que descansan sobre ritmos movidos, riffs
decididamente marcados (en este caso no interpretados exclusivamente
por el contrabajo, sino también por la mano izquierda
del piano) e improvisaciones libres y abiertas. Terreno abonado
para el contraste provocado por títulos densos, tristes
y sobrecogedores como "Brewery of Beggars" (la composición
estrella del disco, en la órbita de "Dodge the
Dodo" o "The Unstable Table & the Infamous Fable"),
"Beggar's Blanket" o el métricamente inusual
"Eighthundred Streets by Feet"; y por las siempre
presentes baladas: "The Goldhearted Miner", "Where
We Used to Live" y "Sipping on the Solid Ground",
donde el piano de Svensson se convierte por momentos en una
guitarra muteada.
Parece que el conformismo no entra en el vocabulario de E.S.T. Este grupo es un tren que camina imparable, y siempre hacia
delante. El nivel de entendimiento existente entre los tres
músicos tras más de diez años juntos
se deja ver en todo su trabajo, tanto en directo como en estudio,
y no sólo facilita el deleite en la escucha, sino que
promete llegar aun a mayores cotas expresivas. Más
allá, incluso, de la propia imaginación del
oyente.