Por Coolcat.
Festival What’s Next? The Latest Jazz Generation
- Fecha: 30 de enero de 2020.
- Lugar: Sala Clamores (Madrid)
- Grupo:
Joe Armon-Jones
Joe Armon-Jones: teclados
Nubya Garcia, James Mollison: saxofones tenores
Asheber: voz
TJ Koleoso: bajo
Femi Koleoso: batería
Anatomías de un nuevo jazz (II): London calling
Varias conclusiones se deslizan en torno al anterior artículo sobre el nuevo jazz. El marcado carácter generacional es una de ellas. Así como la revisión de los sonidos más líquidos de la fusión setentera. Se hace mención a la escena británica, auténtico baluarte de este movimiento. Londres lidera los últimos acontecimientos del género. Junto a ello, titulares y los más lujosos halagos de la prensa especializada. Cobra especial relevancia el recopilatorio We Out Here, obra de Gilles Peterson. En él se da cabida un plantel de prometedores intérpretes. En sus manos, esa amalgama de jazz, hip-hop y exotismos varios.
What’s Next? The Latest Jazz Generation exhibe en la Sala Clamores un auténtico desafío. Se trata del británico Joe Armon-Jones. Su currículum es prometedor. Milita como teclista en la banda Ezra Collective, uno de los mejores secretos de la isla. Defiende su segundo disco de estudio, Turn to Clear View, en formato de sexteto. Bastan dos palabras para preconizar la puesta patas arriba a presenciar: Fender Rhodes. Preside el escenario en compañía de invitados de gala. Tales son Nubya Garcia y James Mollison como dúo de saxofones tenores. Niles Hailstones, más conocido como Asheber, ejerce de chamán.
Comienza puntual el grupo. La liturgia, si bien quiere asemejar anárquica como su música, parece cuidada al detalle. Se encienden varillas de incienso mientras suena un medio tiempo en clave de dub. Evoca al sónico onirismo de aquellos Sun Ra o Pharoah Sanders junto a sus respectivas tropas. Joe Armon-Jones se muestra en su salsa. Juega en casa. Su desparpajo lo delata. Con gran importancia de la base rítmica de TJ Koleoso y compañía, chapotea entre teclas. Asheber murmura al son del humo. El público entra en trance con las primeras cadencias. Cabezas y pies bailan al unísono.
Empieza el repaso al reciente disco tras la primera presentación del conjunto. “(To) Know Where You’re Coming From” expone las influencias primarias de Armon-Jones. El trabajo de vientos imita dejes africanos de afrobeat. Mollison y Garcia demuestran tablas y solvencia. Se echa en falta más riesgo. El virtuosismo corre a cargo del líder. Omnibula su control de los tiempos. Recorre el teclado con facilidad pasmosa. Herbie Hancock marca Mwandishi si se cierra los ojos. Su toque es firme y seguro con tendencia a algunos barroquismos, esas butter notes que diría Miles. El resultado se traduce en un ritmo constante y frenético.
Sigue “Ragify”, del disco Starting Today. La declaración de intenciones londinense. Vuelven los acordes suspendidos neo soul y aromas electrónicos. Los saxofones recogen una sugerente melodía, siempre papel secundario. Permite juguetear al Rhodes en consonancia con bajo y batería. Se infiere la predilección por la bruma del club. “Yellow Dandelion” juega con experimentación y efectos. Armon-Jones muta en el Chick Corea más marciano con loops sintetizador mediante. Los congregados asisten boquiabiertos. No escatiman en aplausos y silbidos de aprobación, cuando no de absoluto éxtasis. Los músicos se relamen. Disfrutan notoriamente. Para algunos su primer contacto con el público español.
El concierto continúa por derroteros jamaicanos. El cabecilla anuncia un tema inédito. Se muestra hablador en los parones entre canciones. En este caso, se trata de otro dub que se publica en junio. Regresa a las tablas Asheber. Los tonos se envuelven en delay y reverberaciones. El predicador, con el tradicional sombrero fulani, recita la palabra rastafari. Hay tiempo para más. En este caso, “Try Walk With Me” del nuevo album. Con una lisérgica letra, los músicos se hacen uno ante la sala. El compás se apodera del lugar. Algunos móviles quieren guardar recuerdo de la catarsis.
“You Didn’t Care”, sencillo radiable, es acogida con gran expectación en los últimos momentos del espectáculo. Nubya Garcia da muestras de sus aptitudes al saxofón. Sin ir más lejos, una de las intérpretes más laureadas de la actualidad. Logra articular un solo cosecha A Love Supreme. Armon-Jones y compañía recuperan el peso de jazz espiritual sin locuras de libre improvisación. Cierra el pase “Starting Today” del disco homónimo. Más dub que roza la excelencia armónica. Destaca la creatividad de una base polirrítmica, a caballo del funk, presente durante la hora que los protagonistas han acaparado la atención.
Se despide entre una gran acogida la agrupación. Joe Armon-Jones y amigos entregan más evidencias sobre este nuevo jazz. Bien valen como representantes de esta corriente. Enfrente, un derroche buen hacer y virtudes. El interior del bombón es de sobra conocido. No lo es tanto, y se agradece, un envoltorio de misticismo espiritual. Es fácil emular las encorsetadas estrofas urbanas, alguna vez lo fue, de hace treinta años. Más complicado resulta seguir el camino de libertad que veneró la vanguardia. Si bien el esfuerzo merecerá la pena.
Tomajazz.
Texto y fotografía: © Coolcat, 2020
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