El saxofonista Sam Braysher nos presenta un álbum que él mismo define como “una cuidada revisión de temas extraídos del Great American Songbook”, un reto que afronta en compañía del percusionista catalán Jorge Rossy y el contrabajista Tom Farmer.
Braysher es un músico freelance, acostumbrado ofrecer su buen hacer musical a gente reputada en el oficio jazzístico, tales como John Warrren, Elaine Delmar, Barry Green Sextet, además de grandes formaciones como la London Jazz Orchestra, la London City Big Band o la de Alex Mendham. A estas alturas, ya habrán deducido que Braysher tiene su “base de operaciones” en la ciudad de Londres, desde la que se desplaza a donde le requieran sus compromisos musicales, pero que circula sobre todo por los garitos y locales que programan jazz en vivo en la City: el Ronnie Scott’s, el 606 Club, The Barbican Hall, el King’s Place, o el Pizza Express Jazz Club, este último situado (¡cómo no!) en el Soho y, a pesar de su engañoso nombre, una de las mejores salas de jazz en la ciudad.
Todo esto quiere decir que Braysher es un músico todo terreno, acostumbrado a abordar estilos muy diferentes y a adaptarse a ellos, algo a lo que no le queda más remedio, si quiere que le sigan llamando. Por lo tanto, ya de entrada podemos esperar como mínimo una aproximación a los clásicos lo bastante diestra como para hacernos disfrutar con ella. Eso sí, dentro del repertorio de estándares prefiere los temas, digamos, menos conocidos, como por ejemplo, “The Sweetest Sounds”, del musical No Strings (1962), escrito —música y letra— por Richard Rodgers, y en el que Tom Farmer abre con su contrabajo, y mantiene un diálogo bien acompasado con el saxo de Braysher durante los cinco minutos que dura el tema.
Braysher retrocede en dos ocasiones hasta 1937, hasta la película Shall We Dance, en su momento un exitazo de taquilla protagonizado por Fred Astaire y Ginger Rogers, y cuya banda sonora estaba al cargo de los hermanos Gershwin, Ira y George, en letra y música respectivamente. El tema que da título a la película está lleno de ritmo en la versión del trío, por lo que, como es previsible, destaca la batería de Rossy. Por cierto: el título del álbum está tomado de una de las estrofas de la letra de la canción original. También de este mismo film encontramos “Walking the Dog”, con un tempo más lento y que Braysher suele utilizar en sus actuaciones para ir presentando a los músicos, pero que en este caso sirve de despedida.
De otro musical, South Pacific (1949), de Rodgers y Hammerstein, Braysher toma “This Nearly Was Mine”, que permite a Rossy una cierta improvisación con el vibráfono y que merece la pena, aunque solo sea por escuchar un instrumento cada vez menos frecuente, hoy en día.
La nota curiosa la pone el tema “Pintxos”, inspirado en las típicas delicias de los bares de Bilbao, que al parecer gustaron tanto a Braysher que se decidió a componer un tema especialmente dedicado a ellas, si bien tomando como referencia “From This Moment On”, de Cole Porter. Personalmente diría que la percusión refleja, si no el sabor de los “pintxos”, si el ambiente bullicioso de estos locales un domingo a media mañana.
Tema favorito: “One Note Samba (Samba de uma Nota Só)”, de Antonio Carlos Jobim, porque me puede la bossa nova bien interpretada, como es el caso.
Diríamos que se trata de un disco en el que Braysher se ha dejado llevar por aquello que a él personalmente le gusta, de ahí que haya incluido temas un poco “inusuales”, como “Reflection”, de la película de animación Mulan (2020), compuesto por Mathew Wilder. Pero yo añadiría que esto, lejos de constituir un hándicap, permite que el artista disfrute con lo que hace, lo cual, a su vez, se refleja en el resultado y termina por transmitir también ese placer a quien lo escucha.
Tomajazz: © Juan F. Trillo, 2021 / https://siunleonhablase.wordpress.com/ – https://www.facebook.com/jan.tilkut
Sam Braysher Trio: Dance Little Lady, Dance Little Man
Sam Braysher, saxo alto
Tom Farmer, contrabajo
Jorge Rossy, batería, vibráfono, marimba
Mezclas: Alex Bonney
Masterizado: Peter Beckman
Productor ejecutivo: Harald Haerter
Estudios de grabación: Bon Repos, Begues. España.
Fechas de grabación: 14-15 de mayo. 2019
Sello discográfico: UNIT Records