Beyond the Missouri Sky (Short Stories)
(Charlie Haden & Pat Metheny - Verve, 1997)
Amplios espacios, infinitos atardeceres, el campo y el sol, la
tranquilidad de la América más profunda. El contrabajista Charlie Haden se
crió en Forsyth, Missouri, entrando en contacto desde una temprana edad con el
universo de la música folk americana, gracias a la tradición musical de su
familia y al programa de radio en que aparecían los Haden por esos tiempos. Ese
conocimiento de la raíz tradicional aumentó el rango expresivo del músico en
su posterior aventura jazzística, otorgándole la capacidad de hacer sencillo
lo complejo, de ser capaz de hablar con la máxima expresividad usando pocas
notas, sin excesos ni florituras.
Dos décadas más tarde en Lee's Summit, tan sólo a 150 kilómetros de
Forsyth y aún en el estado de Missouri, vio la luz un Pat Metheny cuya gran
pasión durante su adolescencia era pasar horas y horas practicando con la
guitarra mientras veía el campo, el sol, el universo del Medio Oeste desde su
casa. E incluso en los trabajos más intrincados del gutarrista se nota una
cierta influencia folk, un sello de identidad donde queda clara su procedencia.
Inevitablemente, ambos maestros se conocieron a finales de los setenta,
colaboraron repetidamente (80/81, Rejoicing,
Song X) y entablaron una enorme
amistad, hasta el punto de que Pat fue el padrino de la boda entre Charlie y
Ruth Cameron en 1989. Cómo no, la idea de grabar un disco a dúo (especialidad,
por cierto, del contrabajista) sobrevino y finalmente en 1996 los dos amigos
vieron realizado su sueño, música basada en su Missouri natal, pero yendo más
allá (Beyond the Missouri Sky).
Como reza el subtítulo de portada, el disco está formado por historias
cortas con un fuerte arraigo tradicional que representa la raíz de ambos
músicos, en contexto jazzístico pero con un detalle definitivo:
instrumentación acústica. A pesar de las orquestaciones y programaciones que
Metheny grabara posteriormente en algunos cortes (a instancia, curiosamente, de
Haden), la base del CD es el simple dúo entre guitarra acústica y contrabajo,
sin pistas adicionales. Así ocurre en los primeros temas y así ha ocurrido en
las excelentes representaciones en directo que el dúo ha venido dando en Europa
a lo largo de los años siguientes a la aparición de este trabajo. Volviendo al
subtítulo de portada, cada tema es en sí mismo una historia. Para la ocasión
el bajista recuperó su habitual First Song, que toma tintes dramáticos, muy
cercanos a la música de películas europeas, que encuentra un espacio
explícito en las excelentes recreaciones de los dos temas principales de Cinema
Paradiso (cuántas veces habrá expresado Pat su admiración por Ennio Morricone).
Más material cinéfilo con el Two for the Road de Henry Mancini y misterio con
Tears of Rain, nueva composición de Metheny en la que presenta su nueva
guitarra sitar acústica, recién sacada del laboratorio de Linda Manzer. No
obstante los tres primeros temas son los que definen con mayor exactitud el
discurso del dúo. Waltz for Ruth (dedicado, al igual que First Song, por Haden
a su esposa) es un precioso vals donde ambos músicos caminan como uno solo, al
igual que en Our Spanish Love Song. El Message to a Friend que Pat ya grabara
con John Scofield tres años antes (y que está escrito en honor a Charlie
Haden) toma unos derroteros oscuros y sentidos, con el contrabajo apoyando de
forma solemne los precisos acordes de la guitarra acústica.
El sonido más folk lo encontramos en las versiones, como los lentísimos The
Moon Is Harsh Mistress y He's Gone Away o el The Precious Jewel de Roy Acuff,
donde el trabajo rítmico de Pat para la melodía de su compañero (y
posteriormente para la que él mismo grabó encima) es sencillamente fabuloso.
La eléctrica aparece prominentemente en The Moon Song, y el cierre es un tema
que Josh Haden (hijo de Charlie) compuso para su grupo Spain llamado Spiritual.
La sensibilidad de ambos músicos en un contexto tan íntimo es digna de
especial mención. No sólo encuentran uno, sino varios lenguajes comunes, y
todo ello afecta de forma muy positiva al resultado final. Pocas grabaciones en
la carrera de Metheny han levantado tanta unanimidad. Entre los apasionados por
este Missouri Sky y los que sencillamente lo respetan todos coinciden en que se
trata de un excelente disco, curiosamente sin fuegos de artificio ni una gran
producción. Cómo sería la cosa, que hasta el gobernador de Missouri declaró
el 25 de Febrero (día en que apareció el CD en el mercado) como día de
Charlie Haden y Pat Metheny.
© Arturo Mora Rioja, 2005 |